En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), se realizó el traslado de 16 reclusos considerados de alta peligrosidad y conflictividad del Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi.

El coronel Armando Padilla, comandante de la Subzona 5 Cotopaxi, detalló que el proceso se inició a la medianoche del 10 de noviembre y concluyó alrededor de las 13:30 del mismo día, mediante el traslado aéreo de los internos a otros centros penitenciarios del país.

"Se habían identificado a 16 líderes responsables de los principales desórdenes dentro del centro. Su extracción permitirá una mayor tranquilidad y control en los pabellones", indicó el oficial.

Padilla agregó que esta acción forma parte de una estrategia interinstitucional liderada por el SNAI, con el apoyo operativo de la Policía Nacional, que ha asumido la seguridad del penal de Latacunga desde hace dos meses.

"Se han implementado controles y requisas periódicas, lo que ha contribuido a reducir los riesgos internos. A partir de las 05:00 del 11 de noviembre, se activaron nuevos operativos en todas las áreas, incluidas las transitorias", añadió. 

"Los reclusos trasladados eran quienes incitaban a otros a desobedecer órdenes y generar conflictos. Su traslado es fundamental para mantener la estabilidad y proteger la integridad de las personas privadas de libertad", explicó.

En cuanto a los operativos recientes, la Policía ha confiscado teléfonos móviles y equipos electrónicos, como parte del esfuerzo por desmantelar redes de comunicación ilegales dentro de la prisión, muchas de las cuales estaban relacionadas con delitos de extorsión.

Respecto a los recientes incidentes violentos, el coronel Padilla confirmó muertes por suicidio y una investigación en curso sobre un posible homicidio. "Las investigaciones se llevan a cabo en coordinación con la Fiscalía y la Policía Judicial, siguiendo los procedimientos establecidos", aseguró.

El coronel reafirmó que la cooperación entre el SNAI, la Fiscalía y el sistema judicial continuará, y que las reuniones periódicas de coordinación han sido esenciales para mantener el orden y prevenir nuevos conflictos. "El objetivo es asegurar la seguridad interna, la estabilidad de la población penitenciaria y la confianza de la ciudadanía en las instituciones de control", concluyó el comandante.

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