El sonido de los disparos rompió la tranquilidad del barrio Altagracia la tarde del miércoles 5 de noviembre. Kléver Pedro Meza Mero, de 56 años, y su hijo, Kléver Leonardo Meza Toscano, de 33, fueron asesinados a balazos cuando llegaban en su vehículo a su vivienda. La escena se tornó desgarradora ante la mirada de vecinos que escucharon las detonaciones y vieron caer a las víctimas.

Otro de los hijos, identificado como Rafael M., resultó gravemente herido. Fue trasladado de urgencia a una casa de salud donde los médicos luchan por salvarle la vida. Su estado es reservado, mientras familiares y amigos claman justicia por lo sucedido.

De acuerdo con testigos, los hombres apenas descendían del automóvil cuando fueron sorprendidos por una ráfaga de disparos. Los atacantes huyeron del lugar dejando un panorama de dolor y desesperación. La Policía acordonó el área y levantó indicios balísticos en el sitio del crimen.

Dolor y consternación en el barrio Altagracia

Vecinos y allegados no pueden creer lo ocurrido. Algunos rompieron en llanto al recordar que minutos antes habían visto a la familia llegar a casa. “Eran personas trabajadoras, tranquilas. No entendemos por qué les hicieron esto”, expresó con voz temblorosa una vecina que presenció la tragedia.

La noticia del doble asesinato ha sumido en la consternación a todo el sector, donde el miedo vuelve a apoderarse de las calles. Familiares de las víctimas, en medio del dolor, pedían respuestas y clamaban a las autoridades que no quede impune otro hecho violento más.

Este crimen se suma a la alarmante cifra de muertes violentas que golpea al distrito Manta, conformado por los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó. En lo que va del 2025, ya se registran 440 casos, frente a 331 en el 2024, lo que representa un incremento del 33 %. El promedio de muertes en el distrito es de 1,4 por día, reflejo de una escalada criminal que no da tregua.

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