La jornada de este lunes 22 de septiembre de 2025 estuvo marcada por la consternación en Esmeraldas y La Concordia, tras el hallazgo de dos cuerpos en circunstancias distintas, pero con un mismo denominador común: el desconcierto de la gente frente a muertes que aún no tienen explicación clara.

A primeras horas de la mañana, transeúntes que circulaban por el puente que une la ciudad de Esmeraldas con la isla Luis Vargas Torres alertaron a las autoridades sobre la presencia de un cuerpo flotando en el río. El hallazgo ocurrió diagonal a la Unidad Educativa Margarita Cortés, un sitio transitado por estudiantes y vecinos de la zona.

El cadáver correspondía a un hombre aún no identificado. Efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar y realizaron el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Centro Forense de Esmeraldas. Allí se efectuarán los exámenes tanatológicos para determinar las causas de la muerte y, posteriormente, establecer la identidad del ciudadano.

La noticia causó sorpresa entre los moradores, quienes expresaron su preocupación por la recurrencia de hechos violentos y misteriosos en el sector ribereño. Hasta el cierre de esta edición, las autoridades no descartaban ninguna hipótesis, desde un accidente hasta un posible hecho criminal.

Cuerpo en el río Diablo, en La Concordia

Horas después, en la parroquia Monterrey de La Concordia, provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, un nuevo hallazgo volvió a sacudir a la población. Niños que jugaban en las orillas del río Diablo fueron los primeros en observar un cuerpo flotando en las aguas. Entre gritos, dieron aviso a los vecinos, quienes de inmediato alertaron a la Policía.

Agentes de la Policía Judicial llegaron al lugar y confirmaron que se trataba de Patricio Daniel Vite Cevallos, de 39 años de edad. El cadáver fue recuperado y trasladado para las diligencias correspondientes.

El impacto emocional fue mayor en esta localidad, debido a la forma en que los menores se convirtieron en testigos involuntarios de la tragedia. Aunque se logró identificar a la víctima, todavía no se conocen las circunstancias de su deceso.

Las autoridades de ambas jurisdicciones han iniciado las investigaciones para esclarecer los hechos, mientras las comunidades permanecen a la espera de respuestas que arrojen luz sobre estas muertes miesteriosas. 

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