El silencio que guarda el río Blanco se quebró la mañana de este domingo, cuando pescadores artesanales conocidos como "los guañeros de Quinindé" hallaron el cuerpo de Daniel Antonio Intriago Cedeño, de 40 años, quien permanecía desaparecido desde el pasado 2 de noviembre, tras caer al agua luego de un accidente de tránsito sobre el puente metálico tipo delta, en la vía que conecta Puerto Quito con Quinindé.

El hallazgo se produjo en el sector de Unipal, pasando La Unión, aproximadamente a 10 o 12 kilómetros río abajo desde el punto donde fue visto por última vez. Los guañeros, que recorren diariamente el cauce para sus faenas de pesca, notaron el cuerpo atrapado entre ramas y lo remitieron a una orilla segura, desde donde alertaron a las autoridades.

“Hoy, casi ocho días después de su desaparición, gracias al aviso de los señores guañeros, logramos ubicarlo y trasladarlo hasta este punto”, explicó Mario Mite, jefe del Cuerpo de Bomberos de Quinindé, quien encabezó las labores de rastreo.

Según detalló, en la búsqueda participaron equipos de bomberos de La Concordia, Quinindé y Puerto Quito, que durante la semana recorrieron el río en condiciones adversas de lluvia, crecida y poca visibilidad.

Un puente resbaloso y una caída sin retorno

Intriago viajaba en motocicleta junto a Jenny Veliz Reyna, quien sobrevivió al accidente. Testigos aseguraron que el puente estaba mojado y resbaloso. La moto derrapó, se estrelló contra la baranda metálica y ambos ocupantes cayeron. Mientras la joven quedó suspendida y fue auxiliada por moradores, Intriago fue arrastrado de inmediato por la corriente del río, cuyas aguas se encontraban caudalosas debido a las precipitaciones.

Familiares del fallecido llegaron hasta el sitio para confirmar la identidad. El cuerpo fue entregado a la Policía Nacional y posteriormente trasladado al laboratorio forense para los exámenes correspondientes antes de su entrega final a los allegados.

Mite aprovechó para realizar un llamado a la ciudadanía: “Pedimos a quienes transitan por el puente sobre el río Blanco hacerlo con mucha precaución, especialmente en época de lluvias. Este hecho nos recuerda el peligro real que representa”.

Daniel Intriago era padre de cuatro hijos y técnico en soldadura industrial. Su repentina muerte enluta a su familia y a la comunidad de Quinindé, que siguió día tras día la búsqueda con la esperanza de un desenlace distinto.

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