La tarde de este viernes, la vía E-15, en el tramo que conecta el sector El Control con la parroquia San Mateo, volvió a ser escenario de un accidente de tránsito, esta vez protagonizado por un camión cargado de cubetas con huevos. El vehículo se volcó aparatosamente, esparciendo parte de su cargamento sobre la carretera. Afortunadamente, no se reportaron personas heridas; únicamente se registraron daños materiales en el camión y la pérdida parcial de la mercadería.

Lo que llamó la atención de los vecinos fue la rápida reacción de la comunidad: decenas de personas se agolparon en el lugar para recoger las cubetas de huevos, asegurando así su consumo diario y evitando que la pérdida fuera total. “Muchos vecinos vinieron con baldes y bolsas para llevarlos a sus casas; fue un alivio, porque cada huevo cuenta en estos días”, relató un habitante de la parroquia.

Este incidente se suma a un panorama preocupante para San Mateo, pues se trata del segundo accidente en menos de 48 horas en esta vía rural del cantón Esmeraldas. La noche del miércoles, un bus de dos pisos lleno de pasajeros chocó con un camión y se volcó aparatosamente en una curva a pocos metros del puente colgante sobre el río Esmeraldas, a unos 500 metros del pueblo.

Ese siniestro dejó un saldo trágico: seis personas fallecidas y varios heridos, marcando un contraste con el accidente del camión de huevos, que solo generó pérdidas materiales.

Accidentes frecuentes marcan la ruta hacia San Mateo 

San Mateo ha vivido este tipo de incidentes en otras ocasiones. A mediados de este año, una plataforma cargada con trozas de madera se volcó en la zona poblada, cerca de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC). En ese percance, un niño resultó gravemente herido y tuvo que ser sometido a una amputación parcial de una pierna, además de los daños materiales causados a la vía y a viviendas cercanas.

La serie de accidentes recientes resalta la peligrosidad de la E-15, tanto para transportistas como para los habitantes de la parroquia, y pone sobre la mesa la necesidad de reforzar medidas de seguridad vial en la zona. Mientras tanto, los vecinos de San Mateo se adaptan a los imprevistos con solidaridad, como ocurrió con la inesperada distribución de los huevos, transformando un percance económico en un alivio para muchas familias locales.

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