En el cuarto día del paro nacional convocado por la Conaie en Cotopaxi no se registran mayores inconvenientes, en la tarde y noche se registran cierres viales que duran hasta media hora y son despejados por las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, en Saquisilí la noche del 24 de septiembre se registraron enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, según denunció la organización 11 personas fueron detenidas

Las ferias que se registraron el miércoles y jueves en Saquisilí se desarrollaron casi a la normalidad, pero fue necesaria la presencia de Fuerzas Armadas en cada una de las plazas, sin embargo, el temor en los comerciantes era evidente, tenían temor que no les dejen trabajar. José Cofre uno de los comerciantes dijo que él y su familia viven del día a día, razón por la cual se expone para salir a vender sus productos.

La presidenta de la Cámara de Comercio de Latacunga, Verónica Pasquel, manifestó que, pese a las restricciones de movilidad, el diálogo con el gobierno ha sido ágil y receptivo. “Vemos con positivismo el haber solicitado alternativas para mejorar la circulación peatonal y así permitir que el comercio se reactive, aunque sea parcialmente”, explicó.

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La dirigente aclaró que los comerciantes no responsabilizan al Presidente directamente por el cierre, sino que comprenden que se trata de una medida de seguridad frente al anuncio de movilizaciones. “No estamos de acuerdo con pedir la salida del presidente de Latacunga. Nuestro pedido es claro: mantener la seguridad, pero con condiciones que permitan al menos una movilidad peatonal adecuada en el centro histórico”.

Más de 300 locales comerciales ubicados en la zona vallada han sido los más afectados, según Pasquel. Aunque aún no se cuantifican pérdidas, recordó que en protestas anteriores las cifras a nivel nacional superaron los mil millones de dólares, con promedios diarios de hasta 80 millones por día. “Cotopaxi podría estar perdiendo entre tres y cinco millones de dólares por día en este tipo de cierres”, enfatizó.

Escasez y alza de precios en mercados

Nelly Velasco, comerciante del mercado El Salto explicó que existe un incremento en los precios de productos básicos como cebolla, naranjilla y guayaba, debido a la interrupción del transporte. “La carga de cebolla que comprábamos en 40 dólares ahora cuesta hasta 50. Y eso si hay suerte de encontrarla”, relató.

La escasez ha sido evidente. Productos como naranjilla, cebolla colorada, cebolla lojana, guayaba y yuca han llegado en cantidades mínimas o no han llegado en absoluto, generando aumentos de hasta 10 dólares por unidad de carga. “Lo poco que entra llega más caro, y eso nos obliga también a subir los precios. Pero no todos los clientes están dispuestos a pagar”, lamentó Velasco.

María Yolanda Guamangallo manifestó que los productos que está vendiendo corresponden a la mercadería que compro antes del cierre. “Yo cogí mercadería el 10, y desde entonces no he podido reabastecerme”, indicó.

Aunque algunas ventas continúan, la movilidad de clientes es mínima. “Nos dicen que no hay por dónde venir, que las vallas impiden el acceso”, explicó. Guamangallo aseguró que no está de acuerdo con la paralización, porque afecta directamente su economía. “El viernes vamos a ver cómo están los precios y si podemos volver a comprar”.

Más de mil agentes en Latacunga

El teniente coronel Santiago Razo, jefe del distrito de Policía de Latacunga, aseguró que la ciudad cuenta con un despliegue sin precedentes de mil servidores policiales, además del apoyo de las Fuerzas Armadas.

“Hemos dividido al personal para garantizar seguridad tanto en los eventos culturales como en las zonas de protesta. El perímetro de seguridad cubre tres cuadras a la redonda de la Gobernación, con acceso exclusivamente peatonal en calles como Tarqui y Quijano y Ordóñez”, explicó.

Razo confirmó que la situación en Latacunga se ha mantenido pacífica hasta el momento y que también se han desplegado efectivos en cantones como Pujilí y Saquisilí, donde ha habido cierres parciales.

Un llamado al diálogo y la reactivación

A pesar de las dificultades, todos los sectores coinciden en algo: la necesidad de diálogo. Para Verónica Pasquel, el camino debe ser el entendimiento: “No se trata de paralizar al país. Se trata de hablar con claridad y responsabilidad. Si hay sectores que no se sienten atendidos, deben expresarlo, pero el país no puede seguir deteniéndose cada vez que hay un desacuerdo” finalizó.

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