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Ecuador

Lourdes Tibán responde a Luisa González: “Prefiero ser poncho dorado”
Polémica política: Lourdes Tibán responde a Luisa González y reivindica el “poncho dorado” como símbolo de orgullo e identidad
La confrontación entre dos figuras del espectro político ecuatoriano volvió a calentar las redes sociales esta semana. La prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, y la presidenta del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, intercambiaron duras frases luego de que González utilizara el calificativo “poncho dorado” para referirse a dirigentes indígenas como Tibán y Yaku Pérez, a quienes acusó de “apoyar a quienes tienen empobrecido el sector indígena”.
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La reacción de Tibán no se hizo esperar. En un video difundido en sus redes sociales, la dirigente indígena respondió sin nombrar directamente a González, pero identificándola con el apodo “Rana René” y acusándola de ser “mafiosa” y “narcótica”. Frente a esos adjetivos, Tibán optó por resignificar el insulto que le fue lanzado: "Prefiero ser poncho dorado, lo digo con orgullo", dijo en su mensaje.
Para Tibán, la etiqueta es más un símbolo de identidad y superación que un insulto. A lo largo de su intervención explicó que los ponchos —símbolo tradicional de muchas comunidades— existen en “diferentes colores” y que esa diversidad se refleja en el movimiento Pachakutik.

En sus palabras: "Los pueblos indígenas usamos diferentes ponchos, de diferentes colores. Como de colores es nuestro movimiento Pachakutik. Todos los colores están: todos". Con ello, la prefecta buscó desactivar la intención despectiva del término y reivindicarlo como emblema de pluralidad.
¿Cuál es el origen del término “poncho dorado” según Tibán?
Tibán aprovechó la plataforma para relatar la historia que, según ella, dio origen a la expresión. Rememoró un episodio de los años 90 en el que, a su juicio, un diputado apellidado Izquierdo reaccionó con desprecio cuando un indígena otavaleño, Segundo Andrán, obtuvo un puesto en un concurso público que favorecía al familiar del legislador.
Según la narración de Tibán, el diputado dijo en el Congreso: "Hoy vamos a tener niños de poncho dorado", frase que dio pie a la etiqueta. Para la prefecta, en ese episodio se condensa la tensión entre un pasado de exclusión y la llegada de indígenas a espacios que antes ocupaban otros sectores.
La disputa verbal entre Tibán y González vuelve a poner en el centro del debate la relación entre identidad étnica y política en el país. Más allá de los insultos y los apodos, la discusión evidencia cómo etiquetas históricas pueden ser recuperadas —o usadas— con finalidades distintas: unas para criticar posicionamientos políticos, otras para reivindicar resistencias y trayectorias.
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