El Camposanto Jardines de la Paz, en el sur de Esmeraldas, fue escenario de un adiós cargado de dolor y música. Familiares, amigos y seguidores acompañaron el sepelio de Riker Emilio Valencia Ramírez, conocido como Magnus R Troy, mientras su féretro descendía al panteón al ritmo de sus canciones más emblemáticas.

Entre llantos y detonaciones de fuegos artificiales, algunos amigos lanzaron bengalas en señal de despedida, pero el momento más desgarrador llegó con las palabras de su hermana: “Mi hermano no era un hombre malo, él ayudaba. Me lo arrebataron todo, no me dejaron abrazarlo… me lo quitaron todo”, dijo entre sollozos, mientras el cielo se iluminaba con destellos de luz y tristeza.

El asesinato del joven de 25 años sacudió el talento musical de Esmeraldas. Magnus, con su estilo único dentro de la nueva ola urbana ecuatoriana, se había convertido en un referente emergente, dejando una estela de admiradores que hoy lloran la interrupción de una carrera prometedora. Su carisma y su voz, que tantas veces encendieron escenarios, se apagaron demasiado pronto, dejando un vacío imposible de llenar.

¿Cómo ocurrió su asesinato en Quito? 

La tragedia ocurrió la madrugada del sábado 27 de septiembre en Quito. Según el parte policial, Magnus y un grupo de amigos habían llegado desde Guayaquil en un vehículo Kia Optima y asistieron primero al Club SOHO, donde estaba previsto que cantara. Posteriormente se trasladaron al centro nocturno Insomnio, en el sector de La Bota, norte de la ciudad, donde permanecieron hasta pasadas las 05:00.

Al salir del lugar, fueron interceptados en el parqueadero por cinco hombres armados, presuntamente ciudadanos venezolanos. Los atacantes los secuestraron y los llevaron a un camino de tercer orden, donde se desató el caos. Algunos amigos lograron escapar y pedir ayuda a moradores de la zona, obligando a los agresores a huir, aunque se llevaron consigo a una joven que posteriormente fue localizada en un centro de salud.

Horas después, el cuerpo de Magnus fue encontrado sin vida, con heridas visibles en rostro y cabeza. Aunque el parte policial habla de lesiones compatibles con impactos de arma de fuego, el coronel Álex Fiallos, a cargo de la investigación, explicó que los indicios preliminares apuntan a un ataque con objeto contundente: “Las características que presenta el occiso dan a entender que fue golpeado, especialmente en la cabeza y el rostro, y no se encontraron casquillos en el lugar”, señaló.

La muerte de Magnus R Troy ha dejado consternada a la comunidad artística y a sus seguidores, quienes lo recuerdan no solo por su talento, sino por su energía y entrega sobre el escenario. Las investigaciones continúan mientras el país lamenta la pérdida de un joven artista cuya vida y carrera fueron arrebatadas abruptamente, dejando un eco de tristeza que resonará por mucho tiempo en la música urbana ecuatoriana.

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