El Monte Puñay, situado en las estribaciones occidentales de los Andes, es uno de los destinos más enigmáticos y espirituales de la provincia de Chimborazo. Su cima, a 3.270 metros sobre el nivel del mar, guarda vestigios arqueológicos y una energía que atrae cada año a cientos de visitantes nacionales y extranjeros, que desean hacerse una foto con los más increíbles amaneceres y atardeceres desde su cima.

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Sin embargo, tras la reciente desaparición del niño de once años durante una caminata familiar se han encendido las alertas sobre los riesgos de ascender sin la preparación adecuada.

El arqueólogo Cristian Aguirre, descubridor de la pirámide escalonada de procedencia cañari en la cima del Puñay, ha dedicado años a la investigación de este sitio y ha realizado innumerables estudios y ponencias sobre su valor histórico y espiritual, tanto a nivel nacional como internacional, expone sobre los riesgos en el suelo

Desde su conocimiento del terreno y de la cultura ancestral que lo rodea, el arqueólogo advierte que subir al Puñay requiere respeto y preparación. “No se trata solo de subir por curiosidad o fe. Aquí influyen muchos factores: el clima, la topografía y la vegetación. Un paso en falso o una neblina repentina pueden desorientar incluso a quienes ya han subido antes”, explica Aguirre. 

El Puñay está rodeado por un ecosistema de bosque montañoso nublado, donde las mañanas suelen ser despejadas, pero en cuestión de minutos puede formarse una densa neblina que reduce la visibilidad a pocos metros. 

“Las laderas son empinadas, los taludes inestables, y cuando llueve, el suelo se vuelve resbaloso. Es común que haya caídas o que el terreno colapse en sectores erosionados”, añade el experto. 

Por ello, la principal recomendación para quienes planeen visitar el sitio es contratar un guía turístico certificado, que conozca las rutas seguras y pueda actuar ante cualquier emergencia. Además, es clave revisar las condiciones del clima, llevar ropa y calzado adecuados, no desviarse del sendero y evitar las caminatas nocturnas o en soledad. 

Proyecto para manejo turístico

Desde octubre de 2025, el GAD Municipal de Chunchi, junto con instituciones públicas, privadas y comunitarias, ejecuta un plan de manejo turístico para el Monte Puñay. El objetivo es establecer una ordenanza y reglamento que regule y controle las visitas, con el fin de garantizar tanto la seguridad de los turistas como la conservación del patrimonio arqueológico y natural. 

El Puñay, con su historia, su misticismo y su imponente paisaje, seguirá siendo un lugar de encuentro con lo sagrado y lo ancestral. Pero subirlo exige respeto, precaución y conciencia: la montaña no perdona los descuidos.

Consejos para subir con seguridad al Puñay

• Contrate siempre un guía turístico certificado.

• Evite subir solo o sin informar a alguien su ruta y hora estimada de regreso.

• Consulte el estado del clima antes del ascenso.

• Use ropa cómoda, abrigada y calzado antideslizante.

• No se salga del sendero ni abra caminos improvisados.

• Lleve agua, alimentos ligeros, linterna y teléfono con batería cargada.

• Si el clima cambia bruscamente, espere o regrese con precaución.

• Recuerde: que el Puñay es un sitio sagrado y arqueológico, que hay que respetar y no dejar basura.

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