La mañana de este viernes, en medio de la tensión por el paro nacional, la parroquia rural San Mateo, en Esmeraldas, vivió una escena distinta, casi insólita. Un camión que transportaba cerca de 2.000 pollitos no pudo llegar a su destino debido a los bloqueos en las carreteras. Ante la imposibilidad de avanzar, los ocupantes tomaron una decisión inesperada: donar los animales de granja a los habitantes del sector.

La entrega se coordinó con los dirigentes comunitarios, junto con el apoyo del canal digital San Mateo TV, que se encargó de difundir la noticia. Muy pronto, la plaza central de la parroquia se convirtió en un improvisado corral. Entre risas, curiosidad y asombro, decenas de familias se acercaron para recibir a los pollitos que piaban sin cesar, ajenos al caos que paralizaba al país.

Un gesto de solidaridad que fue aplaudido

“Esto es una bendición en medio de tanta dificultad”, comentó una vecina mientras sostenía con cuidado una caja improvisada para llevar a sus nuevas crías. Otros hablaban ya de gallineros improvisados, de huevos frescos y hasta de la posibilidad de criar pollos para vender. La donación, que surgió como una salida a un problema logístico, pronto se transformó en esperanza para decenas de hogares.

Los dirigentes locales destacaron el gesto como un ejemplo de solidaridad en tiempos de crisis. “De un contratiempo nació una oportunidad para la comunidad”, señalaron, recordando que muchas familias de San Mateo viven de la agricultura y la crianza de animales menores.

Mientras tanto, los niños eran los más emocionados. Algunos acariciaban con timidez a los pollitos, otros reían al escuchar sus chillidos. La imagen de la gente saliendo de la plaza con cajas y bolsas llenas de vida contrastaba con la tensión de las carreteras bloqueadas en la Sierra.

Ese viernes, San Mateo no solo habló de paro y protestas, sino también de pollitos, sonrisas y esperanza compartida.

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