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Ecuador

Santo Domingo: La violencia sigue un patrón en las masacres de la tierra tsáchila
Un nuevo hecho violento se registró en San Jacinto del Búa. Tres hombres perdieron la vida. Como en otras matanzas, la Policía no ha hecho capturas
La madrugada del lunes 6 de octubre de 2025, la tranquilidad del recinto San Pablo del Laurel, parroquia San Jacinto del Búa, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, fue interrumpida por un violento ataque armado que dejó tres personas fallecidas y dos heridas.
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De acuerdo con la información proporcionada por la Policía Nacional, el hecho se registró alrededor de la 01:45, cuando varias personas se encontraban reunidas en la vía pública, consumiendo bebidas alcohólicas. En ese momento, un grupo de individuos a bordo de un vehículo llegó hasta el sitio y abrió fuego contra quienes estaban presentes, sin mediar palabra.
El ataque provocó la muerte inmediata de tres personas, mientras que otras dos resultaron gravemente heridas y fueron trasladadas de emergencia a distintas casas de salud de la zona. Las autoridades confirmaron que las víctimas no registraban antecedentes penales, lo que ha generado interrogantes sobre las motivaciones detrás de este hecho violento.
El patrón criminal que tiene en jaque a la Policía en Santo Domingo

Los tres hombres sin vida fueron posteriormente identificados, según información a la que EXTRA accedió. Ellos respondían a los nombres de Joseph Steeven Paredes García, de 25 años, Édwin David Quistanchala Freire, de 34 años, y Héctor Vinicio Pantoja Secaira, de 27 años.
Horas después del ataque, el vehículo en el que se movilizaban los presuntos autores fue encontrado completamente incinerado, lo que sugiere un intento de eliminar evidencias.
Equipos de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) realizaron el levantamiento de los cuerpos y la recolección de indicios balísticos, mientras que los peritos trabajaron en la identificación de los proyectiles para determinar el tipo de armas utilizadas.
El caso ha seguido un patrón delincuencial común, en al menos cinco masacre ocurridas en Santo Domingo y de las cuales no ha habido personas detenidas. Uno de las similitudes con masacres anteriores es, sin duda, el ataque perpetrado por diversos hombres armados. Lo otro son el tipo de armas usadas y, en este caso, se habrían usado fusiles. Lo último radica en que los vehículos usados en las matanzas aparecen calcinados posteriormente.
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