Alrededor de dos mil indígenas de los pueblos Chibuleo y Salasaka se concentraron este lunes en la avenida Cevallos, en pleno centro de Ambato, y avanzaron hasta la Gobernación de Tungurahua.

La movilización forma parte de la jornada nacional convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

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La marcha arrancó a las 11:40 con el sonido de la banda de martillo al frente y con consignas que se repitieron a lo largo del trayecto: “Somos pueblo, no terroristas”. Aunque la manifestación se desarrolló de manera pacífica, muchos negocios cerraron sus puertas de manera preventiva mientras pasaban los manifestantes.

Resistencia indefinida

En los exteriores de la Gobernación se encontraban cerca de 20 simpatizantes no indígenas, entre ellos exasambleístas de la Revolución Ciudadana. El edificio estaba resguardado por la Policía y protegido con vallas metálicas.

Tránsito Manobando, cabildo del Pueblo Chibuleo, señaló que las comunidades de la provincia se mantendrán en resistencia de manera indefinida. “No estamos multando a nadie, pero hemos acordado mantenernos firmes todos los días. Si no atienden a nuestros pedidos, no vamos a permitir la salida de productos ni el acceso al agua. Les recordamos que no somos terroristas”, enfatizó.

Por su parte, Fausto Chango, presidente del Movimiento Indígena de Tungurahua, recordó que varios dirigentes y cabildos han sido citados por la Fiscalía en medio de las movilizaciones, y exigió que se retiren esas investigaciones.

Al llegar a la Gobernación, la gobernadora Daniela Llerena dispuso que una comitiva ingresara a dialogar.

Sin embargo, los manifestantes rechazaron esa propuesta y pidieron que la reunión no se realizara a puerta cerrada, sino de manera pública y en la calle. Hasta las 13:00 todavía se mantenían los manifestantes afuera de la Gobernación.

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