En Milagro, Guayas, la jornada posterior al atentado que dejó dos muertos y dos heridos no estuvo marcada solo por la investigación policial, que apuntaba a un posible ataque dirigido al líder de Los Águilas, alias Doble A, sino también por la incertidumbre que generaron mensajes supuestamente falsos que circularon en redes sociales y WhatsApp.

A través de chats ciudadanos comenzó a difundirse un supuesto comunicado en el que se pedía suspender las clases por “motivo de seguridad” y se advertía que “va a correr mucha sangre” en la ciudad. La imagen generó preocupación en padres de familia y vecinos del cantón. Sin embargo, horas más tarde, un portal local de noticias en Facebook publicó un desmentido, aclarando que se trataba de información falsa.

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En la publicación, algunos usuarios expresaron molestia porque, según dijeron, este tipo de rumores alteran la tranquilidad, mientras que otros insistieron en que la ciudadanía necesita estar mejor informada para no caer en la desconfianza ni en el miedo colectivo. En paralelo, circularon versiones sobre supuestas balaceras en diferentes sectores de la urbe, aunque hasta el cierre de esta edición no existían reportes oficiales que confirmaran esos hechos.

¿Cuándo ocurrió el ataque violento en Milagro y quiénes murieron?

• A las 05:30 del 1 de septiembre de 2025, un ataque armado en Milagro dejó dos muertos y dos heridos. Los fallecidos fueron Kevin Villacrés (30) y Cristhopher Pinela (25).

El video del ataque en Milagro

La ciudadana en un sánduche, en Milagro

Para comprender el escenario que atraviesa Milagro, EXTRA consultó al experto en seguridad Kléber Carrión, exoficial de Inteligencia, quien analizó el impacto de la violencia criminal y los rumores en la cotidianidad de los ciudadanos.

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Según el especialista, lo ocurrido no es un hecho aislado, sino parte de una pugna sostenida entre organizaciones delictivas. “Esto no es nada alejado a lo que, por sentido común, va a continuar pasando. En el sánduche estamos los ciudadanos, que no tenemos nada que ver ni de un lado ni del otro, pero terminamos siendo víctimas tanto de quienes extorsionan como de quienes buscan llenar ese espacio”, analizó.

Carrión advirtió que la fragmentación de las bandas criminales aumenta la conflictividad y que este escenario podría volverse aún más complejo. “Lo que hoy son dos muertos, mañana pueden ser tres o cuatro. Cada grupo quiere imponer condiciones sobre un territorio. Eso ya ocurrió en Colombia, donde incluso llegaron a dictar mandatos como si fueran leyes locales”.

La situación violenta de Milagro: un problema estructural

Carrión también señaló que el Estado no ha desarrollado las herramientas suficientes para enfrentar de manera diferenciada a quienes reinciden en delitos. Considera que es necesario revisar las garantías procesales cuando se trata de personas que convierten la delincuencia en un modo de vida.

“Si alguien tiene ya habitualidad delictiva, el costo de sus actos debe ser más alto. Hoy la legislación no segmenta quién se gana el derecho a esas garantías y quién no. En el mediano plazo, si eso no cambia, el escenario no va a mejorar”. 

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