Amor, calidad y honestidad...ingredientes de la mejor menestra

En una de las mesas ubicadas al fondo del restaurante de María Enriqueta Ceballos de Castro hay algarabía. Unos doce comensales, entre grandes y chicos, conversan casi a gritos y ríen a carcajadas.

La mayoría vive en EE: UU. Su deseo, luego de bajar del avión, era comer arroz con menestra. Entonces un familiar llevó el grupo a La Menestra de Pocha, restaurante situado en la avenida Plaza Dañín, en la ciudadela La Atarazana, y que desde hace 18 años es visitado por ‘guayacos’ y por gente llegada de otras provincias y del exterior.

Hacer las cosas con amor y honestidad, además de la lealtad de sus clientes, es lo que destaca María Enriqueta (quien prefiere que la llamen Pocha) como los pilares que llevaron a su restaurante a obtener la Estrella de Oro de la feria gastronómica Raíces 2015, organizada por la Empresa Pública Municipal de Turismo y Promoción Cívica.

Aunque la designación fue criticada porque su local no es una hueca, sitio para el que estaba concebido el premio, Cevallos admite que fue invitada por el Municipio de Guayaquil. “Como vendedores de nuestra comida criolla guayaquileña, que es el arroz con menestra, participamos con nuestro plato típico”.

Este no fue el único galardón obtenido por el negocio al que ella define como familiar. Años atrás, sin tener el reconocimiento actual, su menestra de fréjol rojo ganó el primer puesto otorgado por un diario local luego de una encuesta realizada por sus lectores, quienes la eligieron como el plato más sabroso. (IL)

El reconocimiento que le otorgó el Municipio el año pasado fue una placa, y le ha servido para hacerse más conocida y ganar más clientes. Junto a ella laboran sus tres hijos y esposo, además de 12 empleados a los que quiere como sus parientes.

“Todos están afiliados y reciben sus utilidades”, se apura en comentar mientras sonríe.

Con picardía comenta que solo vende dos tipos de menestras: de lenteja y de fréjol, porque es lo único que sabe cocinar bien. El cliente tiene como alternativa combinarla con chuleta, lomo de cerdo, pollo, carne, hígado y costilla (todo asado).

Eso sí, no pueden faltar el ají con cilantro y pepino, ni los patacones acompañados de una salsa de la casa, creación de la Pocha, hecha con apio y otros ingredientes.

Los comensales bulliciosos han terminado de merendar, pero antes de partir se acercan a María Enriqueta para tomarse una foto con ella. Hablan de subirla al Facebook, mientras la dueña del local les recomienda que sigan la cuenta que el restaurante tiene en esa red social. El grupo dijo irse agradecido y satisfecho del local.

“Viste, aquí vienen de todas partes. Para mí todos son iguales, los trato con respeto porque de esto vivo”, explicó sin esconder el orgullo que siente al ver realizado su sueño de servir la mejor menestra de Guayaquil.