Édgar Romero,
Pedro Carbo (Guayas)
El espectro de una mujer vestida de blanco con una cabellera larga y negra, que aparece a la medianoche en la carretera, mantiene con los pelos de punta a varios choferes de taxis informales de Lomas de Sargentillo e Isidro Ayora. Ellos durante las noches ya no quieren trabajar. Se ‘paniquean’ por miedo a la supuesta aparición de la ‘dama de blanco’ en el kilómetro 54 de la ruta Isidro Ayora-Pedro Carbo.
No solo los conductores son testigos del hecho, sino hasta los vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) de este sector, quienes han visto ‘a la chica” penando por el lugar.

Testimonios
Manuel Jaramillo Castro, que labora como conserje en Pedro Carbo, relató que un día a fines de enero en horas de la noche regresaba con su familia desde Daule hasta su localidad en una camioneta.
“Nos quedamos asombrados por unos segundos. Cerca de un árbol de samán y a unos 30 metros de donde está una cruz al filo de la carretera, en la vía Isidro Ayora-Pedro Carbo, vimos una inmensa fogata y de ahí salió entre las llamas una mujer vestida de blanco. Llevaba un niño de la mano”, aseguró Jaramillo.
Dijo que un viento helado recorrió la piel de quienes viajaban en el automotor. “Al siguiente día fuimos a mirar en este sitio si había algo chamuscado, pero no encontramos nada”, añadió Manuel.
El hombre de 45 años manifestó que no solo él ha visto el ‘fenómeno’, sino varios amigos de Lomas de Sargentillo, Isidro Ayora y Pedro Carbo, que transitan a la medianoche por este sector del Guayas.
Indicó que esto supuestamente se debería a que hace más de una década en este sector se produjo un accidente de tránsito donde murió una familia de Guayaquil.
“Quizás no pueden descansar en paz y desde el más allá andan recogiendo sus pasos”, dijo el hombre.
El agente Jorge Solórzano Salazar, de la CTE, corrobora lo dicho por Jaramillo. Dijo que en noviembre del 2015 cumplía su ronda nocturna junto a su compañero Cristian Cárdenas Pozo, de 25 años, en el patrullero y durante los ocho días de labores, en la vía Pedro Carbo-Isidro Ayora observaron el ‘hecho sobrenatural’ que a la medianoche hace su aparición en forma de una gigantesca fogata y cerca de un árbol.
“Sentimos frío y los perros de las haciendas del sector aullaban. Percibimos un olor a formol como que nos quería transportar a otro lugar”, narró el uniformado.
Dijo que metros más adelante se bajaron de la patrulla, pero ya no vieron nada y también sintieron escalofríos.
Agregó el uniformado que al día siguiente los vigilantes se encontraron con dos campesinos de la zona que les dijeron que estas apariciones sobrenaturales tienen más de una década y cuando hay luna llena los animales se espantan durante las madrugadas.