El encanto de los mariscos

Los mariscos son muy versátiles. Pueden formar parte de ensaladas, pasteles o guisos y tienen alto contenido de proteínas. Ciertamente su variedad es muy extensa, lo que permite realizar varias recetas con ellos para acoplarse a cada gusto personal. No solamente son apetitosos, también poseen múltiples utilidades nutricionales, como alto contenido de potasio, fósforo y magnesio, que contribuyen al correcto funcionamiento de los músculos y al desarrollo del sistema nervioso. A su vez son ricos en hierro y calcio, que permiten fortalecer los huesos y prevenir la anemia. Poseen también gran cantidad de vitamina A, E y complejo B, que funcionan como antioxidantes y cuidan la piel y la digestión.

Pueden ser utilizados como entrada, plato principal o acompañamiento (por ejemplo en salsa para una pasta). Existen varias técnicas sencillas de cocinarlos para disfrutarlos a la perfección:

A la plancha: Método muy utilizado para los crustáceos con cola como langostas o langostinos.

En agua: Se introducen en una olla con agua y sal. Esta opción da la oportunidad jugar con distintos sabores y condimentos.

Fritos: No es la forma más saludable pero sin duda resulta deliciosa. Se los cubre con harina o ralladura de pan y luego se los cocina en aceite.

DOMINGUERO les presenta algunas recetas sencillas y deliciosas para que nunca falten en su mesa.