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El turismo ahuyenta el miedo y calma el dolor

Evelyn Centeno, Pedernales (Manabí)
Un solo ceviche le quedaba por vender para terminar su jornada. Miró al cielo azul sobre la playa de Pedernales, que se empezaba a difuminar por la oscuridad de la noche, para agradecer a Dios porque su producto se agotó.
Antes del 16 de abril, los ceviches que preparaba Segundo Loor se ‘esfumaban’ de sus manos. Pero después de que el terremoto azotara a ese cantón manabita, la escasez de turistas afectó su negocio.
Sin embargo, según el comerciante, los visitantes vuelven de a poco y eso lo llena de esperanza. “Ahora hay poca gente, pero pronto vendrán.. ”, dice mientras añade que no solo los turistas desertaron por el temor de los sismos, sino también los propios comerciantes.
“Me fui con miedo a El Carmen. Pero de todas formas volví porque hay que cuidar las cositas... La ropa que cargo es regalada”, sostiene el vendedor, quien ve como de a poco se instalan familias a disfrutar del balneario, al pie de la bandera más grande del país y de los nombres de los que murieron en el terremoto.
De bartender a chef
Uno de los pocos locales en el malecón de Pedernales que abrió después del sismo, porque la mayoría se destruyeron, fue el de Tito Parrales. Luego de que su casita se afectara tuvo que dormir en la cabaña donde tenía el bar.
Como no podía expender licor, él y su esposa decidieron preparar comida. “Siempre me ha gustado la gastronomía. Había hecho unos cursos y decidí aplicarlos. No queríamos quedarnos de brazos cruzados y nos ha ido muy bien, gracias a Dios”, comenta con una sonrisa.
Los turistas llegan también por curiosidad, aseguró Parrales. Relata que los visitantes acuden a los hoteles donde se hospedaban y se retratan sobre los escombros. “Llegan, se toman fotos. Van a la playa, comen algo y a las 18:00 se marchan”, agrega.
Jugando en la arena y tomando un baño de sol estaba la familia de Monserrate Zambrano, la cual llegó desde Quinindé y Latacunga. La mujer confesó que son fieles visitantes de esta playa y que pese al miedo decidieron acudir al balneario.
“Vinimos a dejar colaboración a los afectados y aprovechamos para darnos un baño... Hay que apoyar al turismo, eso también es una ayuda, sí nos da miedo, pero hay que pedirle a Dios protección”, menciona.
Milton Bravo, director de Turismo del Municipio de Pedernales, afirmó que trabajan para impulsar este importante sector del cantón. Además, han tenido reuniones con funcionarios del Ministerio de Turismo al respecto.
“Tenemos apoyo privado. En Santo Domingo, por ejemplo, hay una operadora turística que oferta viajes para acá, eso queremos replicarlo”, indica.