Garzas ‘friegan’ la sanidad de Cayambe

Redacción Quito
Una pequeña garza blanca revoloteaba en la tienda de María Chávez. Las ‘travesuras’ del animal inquietaron a la mujer, de 48 años, que tiene su negocio en la esquina de las calles Ascázubi y Alianza, en Cayambe, cantón nororiental de Pichincha.
“Me botó algunas cosas”, recordó sonriente la moradora, cuyas vecinas con alas se posaron frente a su local hace aproximadamente seis meses.
Las garcillas llegaron hasta un árbol de pino, que mide alrededor de 15 metros de altura. La planta está dentro de la Unidad Educativa Himmelmann, desde donde las aves arrojan sus excrementos.
Édison Cruz, director de la institución educativa, solamente se refirió al tema como un problema sanitario. Sin embargo, no dio más declaraciones porque aseveró que no tenía permiso de sus superiores para hablar sobre el inconveniente.
La presencia de los animales ha provocado el descontento de los moradores del sector, quienes perciben un constante mal olor a causa de los desechos biológicos. Los animales han anidado en las ramas, las cuales se llenan todas las tardes con la bandada, luego de que buscan alimento durante las mañanas.
Así lo explicó Francisco Benítez, responsable de la oficina técnica del Ministerio del Ambiente en Cayambe. Él detalló que las aves están en un sitio inadecuado porque funciona el centro educativo.