“¡Ignacio, corazón de león!”

Redacción Quito
Ignacio Zumba no escucha con claridad y su mirada se pierde entre las cortinas blancas de su habitación. No logra moverse, y se aferra a una silla negra en la que le resulta más fácil permanecer conectado a los equipos del hospital.
Sus hijos tienen viva la esperanza de que algún día vuelva a caminar, pero saben que aquella ilusión podría desvanecerse. El hombre, de 84 años, está débil, pero sus fuerzas por continuar luchando por la vida lo mantienen despierto, con ganas de seguir.
Sufrió dos infartos. El primero fue hace cuatro años y el segundo el pasado 26 de abril. Este último lo dejó inválido, pues no puede mover sus piernas ni el brazo izquierdo. Apenas gira su cabeza para mostrar aquella sonrisa grande y esperanzadora.
Sus familiares y amigos lo llaman“Ignacio, corazón de león”, ya que ni siquiera las dos afectaciones lo ‘tumbaron’. Incluso, un día antes de que fuera llevado al hospital, Ignacio continuaba en las calles haciendo lo que más le gusta: vender el EXTRA y otros periódicos.
Durante 45 años, el señor ha trabajado expendiendo ejemplares en el Centro Histórico, en la plaza de Santo Domingo. Es un legado que le dejó su madre, doña Soledad del Carmen Zumba.
Su hijo Iván recuerda que su padre se levantaba a las 05:00, tomaba su bolsito y los periódicos y salía a caminar por las calles tratando de vender cada uno de ellos. Lo hacía con tal pasión que ahora, el puesto que tenía en el centro, no ha sido olvidado. Una hija está encargada.