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¡Joven “ahogado” en Pascuales planeaba irse a España!

Carola Cáceres, Nobol
Aparenta tranquilidad, pero su corazón está destrozado desde el 23 de mayo, día en que le comunicaron que su hijo había aparecido “ahogado” en la parroquia Pascuales, del cantón Guayaquil. Tan solo seis meses antes, KevinCedeño, de 19 años, le había pedido ayuda para marcharse con ella a España, donde la madre reside hace diez años. El muchacho creía que en Ecuador no tendría futuro.
María Herrera puso en marcha los trámites. Pero de aquel sueño aún por cumplir ya solo queda como recuerdo el pasaporte de su adorado hijo.
La madre, durante unos segundos, se queda mirando el rostro angelical del joven en la foto. Se niega a creer que su deceso se produjera tras un supuesto robo cometido por él. “Trabajaba con un tío político. No tenía tiempo para andar en malos pasos y no tenía por qué hacerlo. Yo mensualmente le mandaba dinero”, narra a EXTRA.
Prefiere pensar que hubo alguna confusión y se muestra convencida de que ella educó en las buenas costumbres a sus cuatro hijos. Por eso exige transparencia en las investigaciones que llevan adelante la Fiscalía y la Policía Nacional. No regresará a Europa hasta esclarecer la verdad del caso, que empezó con la detención de su vástago, siguió con una extraña fuga, continuó con una recaptura y terminó con una supuesta libertad y posterior muerte.
Dolor de pareja
Cindy Martillo, con quien Kevin compartió dos años de amor, también tiene fe en que la justicia sabrá dar con los culpables de haberla dejado viuda tan pronto. Porque todos en la familia están convencidos de que lo ocurrido con Kevin no fue una muerte accidental, sino una presunta “desaparición forzada con asesinato”, tal y como denunció en la Fiscalía Héctor Cedeño Véliz, padre del fallecido.
Mientras las pesquisas avanzan, Cindy, desde la casa que posee su suegra en el cantón Nobol, pasa las horas pensando en los últimos momentos que compartió son su pareja antes de que falleciera.
“Eran como las tres de la tarde -del 18 de mayo- cuando salió y dijo que ya regresaba. Una hora después, vino un triciclero y me comentó que habían cogido preso a mi marido. Yo salí enseguida a la UPC de Nobol. Hablé con él y quedé en llevarle comida en la noche, pero cuando regresé como a las siete, se lo habían llevado a Daule”, explica.
Según indica, los policías le aclararon que habían detenido a Kevin por intentar asaltar supuestamente a un ciudadano que viajaba en un bus de la cooperativa Colimes. Los demás usuarios habrían intervenido, lo habrían neutralizado y entregado a los agentes.
Documentos policiales señalan que en la madrugada del siguiente día, el detenido presuntamente se escapó, pero no tardaron mucho en recapturarlo.
Su familia se enteró de la evasión. Pero nunca, afirman madre y viuda, de la recaptura ni de lo que vendría después.
La recompensa
En una de las versiones que rindió ante la Fiscalía, el padre del joven dijo que durante la búsqueda desesperada de su hijo tras la fuga, un agente se habría acercado a la mamá. Siempre conforme a su declaración, este le habría dicho que alguien le había pedido una recompensa de 5.000 dólares a cambio de dar información sobre el paradero de Kevin.
Otros dos parientes también apuntaron lo mismo en el Ministerio Público. Incluso agregaron que aceptarían hasta 3.000 dólares. Por falta de dinero, la transacción nunca tuvo lugar.
Mientras los Cedeño continuaban buscando a Kevin, el día 19 supuestamente se realizó una audiencia de flagrancia en contra del muchacho. Pero este quedó en libertad porque, según consta en el acta, el fiscal del caso no encontró elementos de convicción suficientes para pedir su detención. Eso sí, solicitó que se efectúe una indagación previa, petición que fue aceptada por el juez de turno.
De ahí en adelante, todo son interrogantes que nadie ha respondido aún. Porque el sospechoso, tres días después de haber recuperado aparentemente la libertad, apareció “ahogado” en la parroquia Pascuales.