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Tú puedes ser una anfitriona ideal

ENTRADA
Como su nombre lo dice, inicia el menú. Su función es estimular las papilas gustativas para los siguientes platos, por lo tanto debe ser liviana y no abundante. La entrada puede ser en forma de piqueos, que no es necesario servirlos cuando las personas están sentadas, más bien se colocan en puntos claves de la casa, como en la sala o en una mesa pequeña adyacente. Así cada persona puede acercarse a comer de ellos con facilidad. Para la comodidad de los invitados los alimentos deben ser fáciles de agarrar, como por ejemplo unos quesos y jamones, o un dip que se sirva con galletas. Si la entrada se sirve en la mesa deberá ser repartida individualmente, ya sea fría o caliente, como una sopa o un ceviche.
• Combinar los alimentos con el plato principal es indispensable; no deben llevar nunca el mismo ingrediente predominante. Si la entrada lleva mariscos que el plato fuerte sea pasta o carne.
PLATO FUERTE
Lo ideal es dividir el plato en tres partes: proteína, carbohidrato y vegetales. La proteína debe ocupar la sección más grande, y como guarniciones se puede jugar entre ensaladas frías o verduras al vapor, y pasta o arroz. Es fundamental balancear los alimentos entre ligeros y pesados. Si el plato principal es por ejemplo una lasaña, combinarlo con una ensalada fresca sería la mejor opción. Recordar que la intención es disfrutar de los alimentos más no llenarse únicamente.
• Acompañar la comida con un buen vino nunca está de más. Si se ofrecen carnes rojas es preferible servir vino tinto. A su vez, si son carnes blancas combinarlas con un vino blanco.
POSTRE
En cada etapa es importante jugar con los sabores y equilibrarlos. Para el postre se pueden brindar varias opciones para complacer los distintos gustos de los invitados. Hay frutales y ligeros que no llevan harina, como una copa de frutas con yogur, y un toque de mermelada. O más cargados como una torta de chocolate, un pie de limón o un bizcocho de vainilla y manjar. Se puede esperar un tiempo prudencial antes de servir este plato, para que los invitados disfruten más de el y no se mezclen los sabores.
• Muchos prefieren únicamente tomar café o te; estas dos opciones nunca deben faltar. Asimismo se puede ofrecer frutas solas en caso de que alguien no desee las otras variedades.