Vio un accidente ‘de película’ en primera fila

Redacción Guayaquil
Fue hace 30 años, pero  lo recuerda como si fuera ayer porque lo vio “en primera fila”.
Luis Armando Branque viajaba hacia la península de Santa Elena, cuando se quedó tubo bajo “en la mitad de la nada”.
En aquellos tiempos, la carretera no era como la de ahora y llevaba apenas cinco años al mando de su primer tráiler.
Sin embargo, confiesa que tuvo suerte. “Me parqueé a la derecha para arreglar mi tráiler. Y vino otro camión, que era de mi hermano, que estaba cerca, por el kilómetro 24”, relata el guayaquileño de 52 años.
Mientras ambos luchaban para cambiar la llanta del pesado vehículo ocurrió algo inesperado. Un carro, que venía en el sentido contrario, alteró su rumbo, invadió el carril contrario y se refundió en el monte, no sin antes pasar por sus narices.
“En el otro carro venía un chofercito mareado que quebró todo a la izquierda, se trepó por la loma de tierra y fue dando vueltas de campana por donde nuestros carros estaban estacionados”, narra el hombre. “Este susto que tuve parecía que fuera película, mi niña”, exclama, mientras con sus manos recrea las vueltas que dio el otro vehículo que transportaba pollos vivos.
Asegura que su reacción inmediata fue meterse debajo de su tráiler para protegerse. “El corazoncito me latía a mil”, confiesa.
Tres décadas más tarde, opina que tal vez tuvo algo de culpa, ya que él había orillado su carro, pero en el sentido contrario al carril, por lo que quizás el otro conductor se confundió.
“A buena hora no le pasó nada al otro chofer porque el carro cayó paradito. Aunque no lo crea, quedó hecho pedazos el furgón, la cabina hundida, pero gracias a Dios al chofer no le pasó nada”, exclama, antes de retomar su faena bajo el sol abrasador del puerto. (LLl)