El actor mexicodominicano Andrés García, considerado un símbolo sexual, desde que debutó en la serie Chanoc en 1967, falleció este 4 abril, luego de luchar varios meses contra la cirrosis hepática, en medio de disputas familiares y solo, sin las 1.600 mujeres con las que alardeaba se había acostado.

La galantería del protagonista de la película ‘Pedro Navaja’ cruzó fronteras, tanto así que llegó a Ecuador, manifiesta la actriz Mónika Gilly, quien trabajó con él en Miami, Estados Unidos, en 1997, haciendo teatro.

“Era un hombre muy guapo, hermoso, pero muy machista, y eso que no era mexicano, sino dominicano. Era agradable, divertido, muy profesional. Tenía unos hijos muy guapos, pero ninguno llegó a parecerse tanto a él, su belleza era espectacular, del otro mundo, me quedaba sorprendida, no podía creerlo”, cuenta Mónika.

Recuerda que la belleza del actor era tanta que ni pestañeaba cuando lo veía, pues su sonrisa era perfecta, y sus ojos eran azules, casi celestes, algo que no se veía comúnmente.

“Lo malo es que tenía el pensamiento de que las ‘viejas’ (mujeres) van a la cocina, para él la mujer no podía estar a la par del hombre. Creo que como fue para México desde joven se le pegó eso. Era muy mujeriego, muy coqueto, es lo que recuerdo cuando estuvimos trabajando”, añade.

Mónika admite que Andrés la galanteó, le agarraba la mano y le decía “mi reina”, pero no llegó a nada más, no hubo una relación, ni nada por el estilo, asegura.

Galanes fabricados

Se enteró de su fallecimiento por las redes sociales y al principio no pensó que era cierto, ya que en anteriores ocasiones hubo falsas alarmas, pero luego la prensa lo confirmó.

“Yo así no hubiese querido vivir, un hombre que lo tenía todo, y llegar a fallecer en una cama tirado, imposibilitado, no era lo ideal. Le gustaba tomarse sus traguitos, pero en la actualidad ya no poder salir o hacer algo porque estaba en la m... Dios se apiadó de él y se lo llevó para que no sufra más”, señala.

Para ella, su caballerosidad no era su enganche para conquistar, sino su belleza física, por otra parte, lamenta que se venga una disputa familiar, pues se sacó del testamento a sus hijos: Andrés Jr. (54 años), Leonardo (50) y Andrea (47).

“Eso pasa cuando te mueres viejo y con cosas pendientes. Su belleza y personalidad no se volverán a repetir en los galanes de la TV, antes había artistas que ponían el corazón, ahora son fabricados”.