La presentadora Alejandra Jaramillo vivió discriminación en su etapa de adolescencia por su estatura. Sus compañeros siempre la mandaban al último de la fila por su tamaño, algo que la hería mucho, pues se lo decían de manera despectiva.

La situación no se terminó, pues en el colegio se convirtió en mamá por primera vez y sus compañeras la miraban mal.

Cuando todo parecía acabar para la Caramelo, ingresó al mundo del espectáculo ecuatoriano y en los castings que realizaba como presentadora, la preferían de modelo por su esbelta figura y su tamaño, algo con lo que tuvo que luchar para abrirse las puertas profesionalmente.

Alejandra contó todo este proceso en el programa para el que labora, Siéntese quién pueda, e invitó al público a no tomar el tema a la ligera. Por otra parte, pidió a los padres de familia conversar con sus hijos al respecto, pues es algo que puede dejar secuelas en la etapa de adultos.