La cantante colombiana Shakira rompió récords en Ecuador con cifras abismales de asistentes en sus tres conciertos. Según la organización en el país, cada show reunió a 35.000 personas, por lo que hasta el 11 de noviembre sumó un total de 105.000 fanáticos en el Estadio Olímpico Atahualpa. Entre los asistentes hubo famosos, políticos, la primera dama y miles de seguidores.

La colombiana, de 48 años, no solo ofreció un concierto donde el público cantó, lloró y bailó, sino que presentó un espectáculo capaz de unir edades, clases sociales y ciudades. Entre las historias del público destaca la de Lila Fon Fay, nutricionista y máster en Nutrición, de 32 años, quien viajó desde Guayaquil con cinco meses de embarazo, acompañada de sus dos mejores amigas, con quienes mantiene una amistad desde los 11 años.

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Lila compró las entradas durante su primer mes de gestación. “Yo crecí escuchando a Shakira porque mi mamá es fan. Cuando empezó esa parte del show donde aparece la Shakira del cabello negro, la de ‘¿Dónde están los ladrones?’, las lágrimas se me salieron”, contó a EXTRA.

Aunque el desorden en su localidad hizo que la gente se empujara y, por su embarazo -que asegura aún no es visible-, no pudo ver bien el escenario, decidió vivirlo con calma. “Me tumbaron, pero todo bien. Era Shakira. Yo estaba feliz”, relató. Al terminar el recital, fueron a un local de comida rápida para “matar el hambre”.

Era como estar en el Super Bowl

El periodista y presentador Fernando Terranova dejó por un día la solemnidad que exige un set de noticias y se sumó a la fiesta. Se puso una peluca morada y grabó el ‘trend’ viral de ‘Las de la intuición’, rompiendo el molde del periodista ‘serio’, del noticiero Contacto al amanecer de Ecuavisa.

“El concierto fue increíble. Sentías que estabas viendo algo de nivel mundial. Imaginé que era como ver el Super Bowl, pero en vivo. Dependiendo de la canción, parecía que estabas en un mundial, en esos momentos que nos marcan a todos”, dijo.  Terranova asistió para acompañar a su novia, pero terminó sorprendido. “Estos conciertos no pasan todos los días. Son hitos”, afirmó.

Como muchos asistentes, llegó con la expectativa de que Shakira invitara a un artista ecuatoriano, algo que sí ocurrió en otros países, como Colombia, donde cantó junto al Grupo Niche. “Hubiese sido chévere verla con Los Diamantes de Valencia, pero para mí habría sido lindo verla con Don Medardo”, señaló.  La noche terminó con hamburguesas junto a amigos y colegas, entre ellos el presentador de Televistazo, Juan Carlos Aizprúa.

Regreso a la adolescencia

Para la productora de televisión Ivanova Gómez, el concierto fue una revelación. “Ha sido el mejor concierto de mi vida”. Para ella, ‘Antología’ fue el punto emocional del evento. “Ahí regresé a mi adolescencia. Shakira es parte de mi memoria”.

Mientras tanto, en Guayaquil, Diana Guerra, comerciante de 47 años, preparaba su maleta para viajar a Quito y vivir la experiencia. “Soy fan desde ‘Pies descalzos’. Esta vez no me la podía perder. Hace años vino y no pude verla”, contó. Compró entradas de USD 350, sexta fila. “Las mujeres facturan, pues”, dijo riendo.

Todo fue planeado

La exreportera de TC Televisión Nicolle Kalil viajó con su novio Juan Pablo Ordóñez para ver a la ‘Loba’. Planeó su llegada con anticipación: primero compró el boleto aéreo y luego la entrada al concierto.

“Compré primero el pasaje, así que sí o sí viajaba en avión. Venía repleto de mujeres que iban al concierto, algunas ya con peluca desde el aeropuerto. Organicé todo en junio: pasajes, hospedaje… si dejaba para última hora, todo se ponía carísimo”, explicó.

La canción que más la estremeció fue ‘Pies descalzos’, especialmente porque Shakira bailó “como en esa época (1995)”, moviendo las caderas y dejando a todos con la boca abierta. “Amé el final con ‘Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan’, y cuando lanzaron los billetes de 100 (Shakidólares) con la cara de Shakira… eso fue de locos”.

Cerquita de la cantante

La actriz Nataly Valencia asistió con su esposo, el actor y director Jorge Ulloa, pero quien realmente vivió el show intensamente fue ella: fue parte de la icónica caminata en la que algunas fans acompañan a la barranquillera al escenario. “Cada detalle está preparado a la perfección. Me llevó a recuerdos del colegio, cantando a todo pulmón. Mi favorita es ‘Días de enero’, pero también los clásicos como ‘Pies descalzos’”.

Ser parte de la caminata del concierto del domingo 9 de noviembre fue “surrealista”. “Sentirla tan cerca fue increíble. Es una artista completa. Lo recordaré siempre”. Tras el concierto, ella y su esposo caminaron con la multitud por la avenida 6 de Diciembre, coreando canciones hasta llegar a su destino. No se detuvieron a comer ni a distraerse.

El periodista guayaquileño Mateo Artieda también estuvo con su novia y amigos en el primer concierto. Como no consiguieron pasajes aéreos, viajaron toda la noche del viernes en bus y llegaron la mañana del sábado. “Estuvo increíble. La canción más esperada fue la de Bizarrap (‘Bzrp Music Sessions Vol. 53’). Con esa cerró el concierto. Todo fue muy ordenado”, relató.

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