El paseador de perros de Lady Gaga, Ryan Fischer, quien recibió un disparo mientras caminaba con los tres bulldogs franceses de la estrella del pop la semana pasada, rompió su silencio en las redes sociales y describió el encuentro violento como una "llamada muy cercana a la muerte".

“Hace 4 días, mientras un automóvil se alejaba a toda velocidad y la sangre salía de mi herida de bala, un ángel trotó y se acostó a mi lado. Mis gritos de pánico se calmaron mientras la miraba, a pesar de que registró que la sangre que se acumulaba alrededor de su pequeño cuerpo era mía”, escribió Fischer en una publicación de Instagram, refiriéndose al perro que fue recuperado de la escena.

"Cuidé a Asia lo mejor que pude, le agradecí por todas las increíbles aventuras que habíamos vivido juntos, me disculpé por no poder defender a sus hermanos y luego resolví que todavía trataría de salvarlos ... y a mí mismo", posteó.

Las fotos mostraban a Fischer acostado en su cama de hospital, incluida una instantánea que parecía mostrar un vendaje blanco sobre una herida en el hombro.

Fischer fue baleado y robado el miércoles 24 de febrero por la noche mientras paseaba a los perros en Los Ángeles. Una mujer que no fue identificada públicamente por las autoridades entregó los perros robados de la estrella del pop a la policía el viernes, después de que Lady Gaga ofreciera 500.000 dólares por su devolución inmediata.

La familia de Fischer dijo el viernes que su hijo estaba "recibiendo una atención extraordinaria en el hospital en este momento y sus médicos esperan que se recupere por completo". Fischer dijo que estaba agradecido por el gran apoyo de todo el mundo.