El encierro les ganó a César Veiga y Normandy Ayoví, participantes de Desafío a la Fama. Ellos protagonizaron un jugueteo sexual de lo más hot bajo las sábanas. Besos, abrazos, gemidos y respiraciones entrecortadas fueron captados por las cámaras cuando los demás concursantes dormían. ¡La pasión se desató en el reality!

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La psicóloga y sexóloga clínica Daysi Guzmán considera que desde el momento que se acepta ser parte de un show de telerrealidad, donde se sabe que la vida será expuesta, ya se deja ver un gusto por ser el centro de atención

LO PROHIBIDO ATRAE

“Son personas con comportamiento sexual exhibicionista. Tienden a ser extravagantes y pasan fácilmente a la exageración en sus comportamientos”, explica Guzmán. 

Ella los cataloga de “exhibicionistas sexuales” a quienes les gusta mostrar su cuerpo y que los estén viendo los enciende más.

“La naturaleza humana es hedonista, busca el placer y, por lo general, lo prohibido suele ser lo más atractivo para estas personas. Están dispuestos a hacer lo que sea para ganar atención y estar en la boca de los demás”.

Diego Guaranda, también psicólogo y sexólogo, indica que hay que considerar que las relaciones sexuales son una necesidad básica del ser humano.

“Tener sexo cuando saben que los están grabando puede deberse a que existen ciertos fetiches o inclinaciones sexuales en donde se puede evidenciar el deseo de exhibirse, lo cual es mucho más frecuente de lo que podemos evidenciar”.

La sexóloga Ivonne Zamora dice que lo que pasó en el programa es muy normal “solo que con cámaras observando pasó de ser íntimo a ser público y teniendo plena conciencia de eso los involucrados”. Enfatiza que al final es un reality show donde la privacidad no existe. “Como decía John Lennon: ‘vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día’”.

LA GENTE OPINA

El único digno es Don Day. Kathy Muñoz, comerciante, piensa que en el programa todos andan con ganas de algo más. “Ahí el único digno es Don Day que no cedió a las insinuaciones de Normandy; Emma anda con el chisme de allá para acá y a los demás ya no les importa que se vea lo que hacen en la televisión. Eso no es talento, eso es lo menos que se ve porque todo es conflicto, pelea y ahora hasta sexo”.

Le tenía ‘hambre’ al grandulón. Mariuxi Cruz, emprendedora, cree que no se trata de exhibicionismo, sino que ya comenzaron a dar muestras de que quieren algo más entre compañeros. “Normandy le tenía ‘hambre’ al grandulón (César). En el día se hace la loca, no le para bola, y en la noche lo busca, ella a toda costa quiere que las cámaras la capten. Todos andan alborotados después de ese juego del besuqueo que se vio esta semana”.

Las ganas pueden más que la moral. Mita Gutiérrez, empresaria, estima que el encierro les está ganando la batalla a los participantes. “César llegó solo hace una semana, pero al estar prácticamente aislado hace que puedan más las ganas que la moral. Veo que el reality cumple su cometido y se pelean por la fama, pero no la buscan a través del talento, sino por generar más polémica, exhibirse creando contenido sexual o peleando”. 

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