Conny Garcés, panelista del programa Los Hackers de la farándula, comentó la forma cómo su novio la conquistó.

Cuando le pidió que lo aceptara, el misterioso hombre de quien solo se conoce su nombre, Alberto, le envió un enorme corazón creado con tres mil rosas rojas ecuatorianas, y en el centro un romántico mensaje luminoso “Quieres ser mi novia”.

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El arreglo exclusivo valorado en dos mil dólares fue confeccionado, en dos días, en una florería de Ambato. Personal del local viajó con toda la logística a Guayaquil, para entregar el gran detalle, que además estaba acompañado de velas y pirotecnia.

Más allá de todos los regalos recibidos, Conny le contó a EXTRA que el hombre que le confesó ser su fan, “se ganó puntos por saber escucharla”.

Destaca que se preocupa mucho por ella. Cuando la sorprendió con ese enorme corazón de rosas rojas, a él no le importaron los comentarios de sus amigos quienes lo tildaron de cursi y ridículo.

Contrario a ella, quien se califica como ostentosa, que gusta de las cosas grandes, las flores y más, Alberto, en cambio es súper sencillo, alguien que disfruta de cada detalle que le ha dado.

Era simple en fechas especiales

Este mes cumplen 5 meses de estar juntos, pero Conny aún no sabe que harán para el 14 de febrero, Día del amor y la amistad. “Yo le tengo un regalito que le mandé a hacer. Son unos muñequitos de cera de una foto de nosotros, pero no sé si él tenga algo mucho más de sorpresa. Hasta ahora ha sido un hombre de muchos detalles”, comenta la panelista. Antes de conocerla, era un poco simple con eso de las fechas especiales.

Cuando cumplieron dos meses, Alberto le mandó a confeccionar, al igual que el corazón, un oso con 1500 rosas rojas, en la misma florería ambateña que se dedica a crear este tipo de trabajos florales. El valor, 850 dólares.

¿Por qué no lo presenta?

Aunque está feliz con su relación, prefiere mantenerla alejada del ojo público. Ya que no quiere ser objetivo de cuentas falsas escribiendo o de gente sufridora

“Por eso no lo presento, ni lo presentaré. Tampoco no doy nombres, ni mayor cosa porque ya sé cómo es la gente y sus malas vibras. Hoy estoy feliz y viviendo el día y si mañana termino con él, yo soy quien disfrutó la relación y también la sufrió”, recalca Garcés.

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