Como de costumbre, el ‘performance’ de Elba González fue uno de los más esperados del día de las elecciones. La humorista manabita se convirtió en tendencia en las redes sociales al dirigirse a su mesa electoral, luciendo un pomposo vestido verde limón diseñado por el ecuatoriano José Luis Fernández. El diseñador compartió detalles sobre la prenda.

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Aunque la idea del vestido partió de Elbita, el traje es propiedad del creativo y deberá ser devuelto en un plazo de tres o cuatro días, según estipula el contrato de alquiler.

“Alquilo mis vestidos entre 400 y 500 dólares, dependiendo de los materiales y accesorios utilizados. Generalmente, no vendo mis trajes. Ella lo alquiló bajo un contrato de devolución de máximo 4 días”, explica Fernández, quien trabaja bajo la modalidad de alquiler de estreno.

Cada año, como es tradición en sus redes sociales, Elba González llega con un estilo particular y llamativo para los eventos electorales. Este domingo, asistió a sufragar en La Estancilla, parroquia rural de Tosagua, cargada de racimos de verde, cacao, coco, paja toquilla y otros productos representativos de Manabí.

El año pasado, por ejemplo, González optó por un vestido de quinceañera para las elecciones, y en esta ocasión buscó a Fernández para decirle que quería ser la “reina” del día.

El vestido, que se volvió viral y fue del agrado de los internautas, fue realizado con la técnica habitual de Fernández: secuencia de cristales sobre un tul piel. Esta técnica implica trabajar sobre la tela para luego aplicar cristales en tonos dorados y verdes, creando una vistosa fusión de colores. El accesorio adicional fue el chifón, y la capa se elaboró en un vibrante tono verde perico para resaltar.

“El color del vestido es verde limón. Lo empezamos a crear días antes de las elecciones. Hacer un traje de reina puede tomarme entre 30 y 40 días o incluso más”, comenta el diseñador de 40 años, quien vivió 25 de esos años en la localidad colombiana de Florencia.

Lo curioso es que Fernández nunca estudió diseño de modas formalmente; es un diseñador empírico que se introdujo en la creación de trajes por casualidad, tras trabajar con otro diseñador a su regreso a Ecuador.

“Soy muy apasionado con lo que hago, busco la excelencia y aprendo a través de concursos internacionales de reinados, donde observo técnicas que luego adapto con materiales, casi siempre importados”, comenta Fernández.

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