Aproximadamente a la 13:40 de este 18 de octubre en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil, estalló en alboroto. Entre empujones, gritos, flashes y fanáticos agolpados contra las barandas de seguridad, Cristian Castro apareció con su característica sonrisa tímida. El caos era total. Ni los guardias ni el protocolo pudieron frenar la avalancha de reporteros y fanáticos que querían tocarlo, grabarlo o arrancarle una declaración.

(Lea también: Cristian Castro: Así fue su llegada a Guayaquil este 18 de octubre)

Pero, a pesar del tumulto, hubo un instante que pasó desapercibido para muchos, pero que EXTRA logró captar. Cristian, antes de subir a un vehículo negro blindado que lo estaba esperando, se inclinó para abrazar a una fanática. No sabía quién era. No sabía por qué ella temblaba. No sabía que para ella ese abrazo sería un salvavidas.

Era Sonia Riera, y mientras aún secaba sus lágrimas, lo contó con la voz entrecortada: “Para mí fue algo muy especial, un gesto que no voy a olvidar. Hace unos días falleció mi papá y la depresión me estaba consumiendo. Pero me motivé a salir, a venir a verlo. Ese abrazo me dio fuerzas y me hizo sonreír otra vez”.

Sonia está en el club de fans desde hace más de una década y quien incluso ha tenido la oportunidad de subirse al escenario del artista en más de una ocasión. Su canción favorita es Ángel, porque así llama a su padre ahora que ya no está.

Cristian Castro firmó autógrafos en Guayaquil

Cristian Castro no viajó solo. Llegó acompañado de su novia, Mariela Sánchez, con quien se trasladaría a Daule para su concierto en la explanada de El Dorado, previsto para esta noche.

El recibimiento fue multitudinario: fanáticos, curiosos, imitadores… incluso un doble del cantante apareció en escena. Se trataba de Gio Evans, quien lucía un rubio intenso (como Cristian en 2022) y que fue muy criticado. Su presencia llamó la atención del artista, que incluso se lo señaló a Mariela para que lo observe.

“Es la primera vez que lo veo en persona. Me encanta su personalidad, lo buena gente que es. Para mí es un artista completo”, aseguró Gio, quien le rinde tributo desde 2022.

El desorden, sin embargo, empañó lo que debía ser una recepción organizada. Aunque se había anunciado un protocolo para que Cristian hablara con los medios, la escena se salió de control: empujones, pisotones, manotazos, reporteros forcejeando por una toma y fanáticos llorando mientras extendían cuadernos, vinilos y carteles. Cristian, acorralado, no pudo hablar con la prensa como lo hizo un día antes en Quito, previo a su concierto en la Plaza de Toros.

Apenas logró subir a su camioneta blindada antes de que el mar de gente lo envolviera por completo. Aun así, hubo quienes celebraron un pequeño triunfo personal. El más emocionado fue José Luis Chalén, conocido como ‘El Puma de la Farándula’, quien acudió más como fan que como reportero. Llevaba una foto del cantante y juraba que, si era necesario, se “tiraría al piso” por una firma. Consiguió esa rúbrica, y dijo después a este Diario que la atesorará pues “no tiene precio”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!