La ecuatoriana Kenia Bonilla, de 26 años, hizo historia este 6 de diciembre al coronarse Miss International Trans 2025 en Lima, Perú. Fue la primera vez que Ecuador participó en este certamen… y lo ganó. Un debut que, para ella, significa mucho más que una corona: es una plataforma para exigir respeto, derechos y visibilidad para la comunidad trans.

“Yo participé para ponerle un alto al transfemicidio. En lo que va del 2025, en Ecuador han asesinado a 14 mujeres trans, 2 hombres trans y 1 chico gay. Me indigna que en pleno siglo XXI, en vez de avanzar, retrocedamos. Nos matan por odio y transfobia”, le comentó a diario EXTRA tras regresar del concurso.

El Miss International Trans busca, según la organización, amplificar la voz de las mujeres trans, destacar su empoderamiento y reivindicar su derecho a existir sin miedo.

Kenia lo asumió con ese propósito desde el inicio. Su organización, Miss Queen Ecuador, la envió como representante del país para competir con candidatas de nueve distintos países. No solo ganó la corona principal: también obtuvo dos bandas adicionales: Mejores piernas y Miss Fotogénica.

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Visibilizar la lucha

La experiencia —dice— fue “única y hermosa”, especialmente por compartir el escenario con mujeres trans que luchan por los mismos derechos. También destacó el liderazgo de Araceli Campos, directora del certamen, una mujer trans que ha abierto espacios para que nuevas generaciones alcen su voz. “La admiro muchísimo por ese trabajo”, afirma.

Kenia ya era visible para el país desde su histórica participación en Miss Universo Ecuador, donde fue la primera mujer trans en competir y llegar al Top 10 como representante de Santo Domingo. Antes de eso, ya había ganado títulos como: Miss Queen Ecuador 2023, Miss International Queen 2024 en Tailandia y Señorita Santo Domingo (Miss Universo Ecuador 2025).

Reconocimiento y respeto

Ese recorrido, asegura, le abrió puertas y multiplicó su responsabilidad como activista. “Aproveché esa plataforma para unir naciones y organizaciones, para decir alto a la transfobia. Un género no te define como persona, pero tus acciones sí”, asegura.

Bonilla insiste en que la visibilidad es urgente. Recuerda que la comunidad trans sigue siendo una de las más vulnerables en salud, educación, trabajo y acceso a oportunidades. “Somos las últimas a quienes toman en cuenta, pero ya es hora de que nos reconozcan y nos den el respeto que merecemos”, enfatiza la modelo de raíces esmeraldeñas.

Tras ganar el título internacional, dice que seguirá tocando puertas y abrirá espacios de concienciazión para educar a la sociedad, seguir guiando, inspirando y luchando.

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