El dúo mexicano Río Roma llegó a Ecuador, el viernes pasado, para realizar un concierto en Milagro, no sin antes conversar con EXTRA de su trayectoria musical y cómo su romanticismo les ha permitido mantenerse en el mercado musical por once años.

Los hermanos José Luis y Raúl Ortega Castro se declaran unos locos enamorados de las composiciones y de la vida, situación que los ha llevado a hacer algunas locuras por la chica que les gusta...

¿Por qué se inclinaron por el pop latino y las baladas románticas, siendo estás últimas las que más premios les ha permitido cosechar?

José Luis (J): Crecimos escuchando a los grandes exponentes del género romántico, como Marco Antonio Solís y Juan Gabriel, que dentro del regional mexicano son baladas. También escuchamos Los Temerarios, Luis Miguel y Cristhian Castro. En nuestros temas se nota que desayunábamos escuchando a José José.

¿Románticos solo en la música?

(J): Nosotros somos unos románticos empedernidos, para los temas y en la vida. Cada uno tiene sus etapas, pero ojalá que todos seamos románticos en todo aspecto.

¿Cuál es la mayor locura que hicieron por amor?

Raúl (R):Una vez le hice una presentación a una chica que me gustaba, me declaré, le dije lo que sentía y me dijo que no. Estaba chavo aún, pero después me dijo que sí, pasó un tiempo para eso.

(J): Hice travesuras por amor. Regresé de Italia en una gira y para mí fue casi imposible porque no tenía dinero. Mi mejor amigo me ayudó a llenar de flores y velas la cuadra en la que vivía la chica y le canté. Eso fue por nuestro primer aniversario. Ahora ella se casó y solo somos amigos.

¿Qué tan difícil es trabajar siendo hermanos?

(J): Muy difícil. Creo que en estos años tuvimos mucho aprendizaje y sin duda la sangre pesa más que el oro. Respetamos que somos distintos y que cada uno tiene su espacio. Hicimos Río Roma para siempre.

Fueron invitados a la gala final del reality mexicano La Academia, en el que participó la ecuatoriana Mar Rendón, ¿la pudieron conocer?

(R): Esa fue la primera a la que fuimos invitados. Estar en un escenario y ser criticados por jueces es un nervio extra. Ellos se ponen nerviosos y que los vean 24/7 debe ser muy complicado. Nos gustó ser parte de ese proyecto y cantar en la gala final.

(J): Fue un día increíble, nos salió increíble el concierto final con los chicos. Se nos cerró la garganta faltando 10 minutos, pero nos metimos jengibre, tequila y pudimos hacerlo. Los conocimos a todos, no solo a Mar y nos parecen todos talentosos.