Karol G, una de las artistas más influyentes de la música latina, abrió su corazón en el documental “Mañana fue muy bonito”, compartiendo aspectos íntimos de su vida personal y profesional. Uno de los momentos más impactantes del relato fue cuando reveló que padece resistencia a la insulina, una condición metabólica que altera la forma en que su cuerpo procesa la glucosa.

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Según explicó la artista, esta enfermedad provoca en su cuerpo cambios físicos drásticos de un día para otro. “Hoy me levanto con el six pack, súper flaquita y todo, y mañana me puedo levantar súper inflada... con el estómago inflado”, confesó. Este vaivén corporal no solo ha afectado su salud, sino también su estado emocional, especialmente por el juicio constante del público y los medios.

¿Qué es la resistencia a la insulina?

La resistencia a la insulina es una condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, lo que puede generar inflamación abdominal, retención de líquidos y fluctuaciones de peso. “Nunca hay punto medio, nunca me veo ‘chimba’. Ahora quiero comer todo el tiempo porque ya me veo súper flaca”, agregó la artista de 34 años.

En 2022, Karol G, ya habló de su enfermedad

Esta no es la primera vez que Karol G habla del tema. En 2022, en una entrevista, ya había insinuado que algo no andaba bien con su salud. Mencionó entonces tener la insulina “completamente elevada” y sentirse como si atravesara un postparto, a pesar de no haber tenido hijos. Su cuerpo, decía, se veía “completamente hinchado e inflamado”, producto de un desequilibrio hormonal que aún estaba aprendiendo a manejar.

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Más allá de lo físico, Karol G también habló de la carga emocional que implica vivir con esta condición bajo el ojo público. “En primer lugar me afectaba porque yo dije: ‘¿Y qué si yo me quiero volver una gordita? ¡Qué importa!’”, dijo, criticando los constantes señalamientos sobre su figura. Incluso, reconoció que hay días en los que los comentarios en redes sociales son tan agresivos que prefiere “cancelar todo” y desconectarse.

Con este testimonio, Karol G no solo muestra su lado más humano, sino que también aporta a la visibilización de una condición que muchas personas padecen en silencio. Su honestidad es un paso importante para romper estigmas y abrir conversaciones sobre salud física y emocional en la vida de las figuras públicas.

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