Este 4 de diciembre marcó un punto definitivo en el extenso proceso judicial de José Tola Sandoval, conocido popularmente como Pepe Tola, exchico reality y actor que por más de 11 años defendió públicamente su inocencia. Tras la restauración de la audiencia de casación iniciada el pasado 20 de noviembre, la Corte Nacional de Justicia, en Quito, decidió mantener la condena impuesta en 2014, cerrando así la última vía legal disponible para la defensa.

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Según explicó el abogado Iván Saquicela a EXTRA tras la diligencia, los jueces consideraron que “los motivos de vicios procesales no fueron reclamados en etapas anteriores, que la sentencia está explicada y motivada”. Con ello, el tribunal concluyó que no existían fundamentos suficientes para modificar el fallo original.

La resolución confirma la sentencia emitida hace más de una década: 16 años de prisión y el pago de $25.000 de indemnización por el delito de violación a una menor de 13 años. Pese a los recursos presentados, la Corte determinó que el proceso se mantuvo dentro de los parámetros legales y que no había lugar para anularlo. 

La reacción de su hermana Verónica Tola: “Hoy perdió un inocente”

Mientras la decisión judicial se hacía, la familia de Tola rompió en llanto. Su hermana, Verónica Tola, realizó una transmisión en vivo desde la cuenta oficial de Instagram del ex chico reality. Entre lágrimas y visiblemente afectada, relató lo vivido en la audiencia y expresó su profundo desaliento.

“Para mí no es fácil dirigirme a ustedes porque ha sido muy doloroso. Hoy ha ganado el miedo, la cobardía, la injusticia y se ha perdido un inocente”, sostuvo. Visiblemente devastada, añadió que su hermano fue declarado culpable “sin leer” y condenado a pesar de que, en su criterio, es inocente. “Así de injusto es nuestro país, así de injusta es la justicia”, insistió.

Verónica también reveló que el proceso ha significado un desgaste familiar enorme. Aseguró haber cambiado más de diez veces de abogado y haber sacrificado tiempo, recursos y estabilidad emocional intentando revertir la condena. “Yo he hecho todo por él, la familia hizo todo por él. Hemos cambiado de abogados cientos de veces porque no nos han dado la importancia de contar la verdad”, expresó.

Una audiencia de dos horas y un cierre que deja heridas abiertas

De acuerdo con su testimonio, la audiencia de casación tuvo una duración aproximada de dos horas. Para la familia de Pepe Tola, ese tiempo representaba más que un trámite judicial: era, según Verónica, “la vida de mi hermano, el dolor constante de lo que viene arrastrando tantos años, el dolor de una mentira por años”.

La decisión, sin embargo, quedó en firme. “Hoy ganó el miedo a la verdad, ganó la injusticia, perdió un inocente”, concluyó entre sollozos.

Mientras la sentencia se ratifica oficialmente, el futuro de Pepe Tola vuelve a quedar en manos de las autoridades encargadas de su localización, mientras su familia enfrenta un nuevo capítulo de un caso que lleva más de una década marcado por controversia, dolor y división.

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