Este 18 de julio se cumple un año desde que partió una de las voces más emblemáticas del pasillo ecuatoriano: Fresia Saavedra, conocida como La Señora del Pasillo. Su muerte, ocurrida en Guayaquil en 2024, dejó un profundo vacío en el mundo musical del país, pero su legado continúa vivo en la memoria de quienes la amaron y admiraron. En especial, su hija, la también cantante Hilda Murillo, ha sido la encargada de mantener viva su esencia, tanto en lo espiritual como en lo artístico.

Como parte de esta conmemoración, Hilda ha organizado una misa en memoria de su madre, que se celebrará este sábado 19 de julio a las 18:30 en la Iglesia San Gabriel de la Dolorosa, ubicada en Kennedy Norte, Guayaquil. La ceremonia está abierta a familiares, amigos, fanáticos y todos quienes deseen rendirle tributo a esta gran exponente del pasillo.

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“Una vez más me aferro a tenerla a mi lado, aunque no esté físicamente. Sus cenizas están en mi casa, su retrato también. Mi familia no quiere que se la deposite en otro lugar. Es como tenerla en vida”, compartió conmovida Hilda Murillo en declaraciones para Diario EXTRA. La cantante asegura que su madre fue su “madre, padre, amiga, consejera y maestra”, por lo que su ausencia le sigue pesando todos los días.

¿De qué murió Fresia Saavedra?

Fresia Saavedra falleció luego de permanecer cerca de 25 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, tras una caída en las escaleras de su casa. La artista no logró recuperarse de las complicaciones derivadas del accidente, sumadas a enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y cirrosis. Su partida significó la pérdida de una figura clave de la música nacional, no solo por su talento interpretativo, sino también por su labor como formadora de nuevas generaciones de cantantes.

Para preservar su memoria, Hilda tiene en marcha un proyecto muy especial: un monumento sonoro en honor a su madre. La obra será realizada por la escultora Hellen Constante y tendrá la estatura natural de Fresia. Pero lo más innovador es que contará con un sistema de audio integrado, en el que se reproducirán cuatro canciones interpretadas por Saavedra. “Será como si ella siguiera cantando, acompañándonos”, explicó Hilda.

La intención es ubicar esta escultura en la plazoleta del Museo de la Música Popular Julio Jaramillo, donde Fresia impartió clases durante sus últimos años de vida. La ubicación, según Hilda, ya está siendo gestionada con las autoridades pertinentes y no existiría mayor inconveniente para su aprobación. De concretarse, el monumento quedaría junto al del también célebre Carlos Rubira Infante.

Sin embargo, materializar este homenaje no es tarea fácil. El proyecto requiere una inversión de aproximadamente 20 mil dólares, de los cuales, recién se están consiguiendo los primeros 5 mil, para la entrada inicial del monumento. Para continuar con la recaudación, Hilda está organizando eventos musicales, entre ellos el concierto 'Viva Guayaquil', cuya recaudación irá destinada a este propósito y se realizará el próximo 31 de julio. 

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