El mundo del espectáculo y del deporte está de luto tras confirmarse el fallecimiento de Hulk Hogan, ícono indiscutible de la lucha libre profesional. El exluchador estadounidense, cuyo verdadero nombre era Terry Gene Bollea, murió este jueves 24 de julio a los 71 años debido a un paro cardíaco, según reportes médicos.

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Considerado una de las figuras más emblemáticas de la WWE, Hogan no solo conquistó el cuadrilátero, sino también la televisión, el cine y el mundo empresarial. Con su físico imponente, su inconfundible bigote de manillar y su carisma explosivo, logró que la lucha libre trascendiera las fronteras de Estados Unidos para convertirse en un fenómeno mundial durante los años 80 y 90.

Su impacto fue tal que acumuló una fortuna estimada en más de 25 millones de dólares al momento de su muerte. Aunque en el pico de su carrera habría superado los 100 millones, diversos reveses financieros y personales redujeron su patrimonio. Entre ellos, destacan el costoso divorcio con Linda Hogan y el escándalo mediático que protagonizó en 2015, cuando se filtraron audios con comentarios racistas, lo que afectó gravemente su imagen pública.

Hulk Hogan y sus malas decisiones en los negocios

Él mismo admitió haber malgastado cientos de millones durante su etapa de mayor fama en la década de los año 90, en medio de un estilo de vida marcado por el exceso. En 2023, Hogan contrajo matrimonio con su tercera esposa, Sky Daily. Ahora, la mujer parece ser la beneficiaria de su fortuna.

A lo largo de su trayectoria, Hogan protagonizó históricas peleas en WrestleMania, actuó en películas como No Holds Barred y protagonizó el reality show Hogan Knows Best, que retrató su vida familiar. Además, incursionó en varios negocios: desde “Hogan’s Beach Shop” hasta la línea de cerveza “Real American Beer”. Incluso fue el rostro de marcas tan dispares como Honey Nut Cheerios y Pastamanía, su fallido intento en la industria gastronómica.

También estuvo vinculado a un millonario juicio contra el portal Gawker, que en un principio le otorgó una indemnización de 140 millones de dólares por la difusión sin consentimiento de un video íntimo. Finalmente, el acuerdo se redujo a 31 millones antes de impuestos, lo que contribuyó a los altibajos económicos del luchador.

Hulk Hogan deja un legado imborrable en la lucha libre profesional. Su figura marcó una era, inspiró generaciones y demostró que, en el cuadrilátero o fuera de él, su presencia siempre fue sinónimo de espectáculo. Hoy, millones de fanáticos en todo el mundo despiden a una verdadera leyenda.

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