A sus 58 años, Marián Sabaté, conocida como la 'Reina de la prensa rosa' en Ecuador, se sincera como EXTRA, como nunca antes, sobre una etapa que muchas mujeres enfrentan en silencio: la menopausia. Con su estilo directo y sin tapujos, la presentadora ha decidido contar lo que está viviendo y cómo ha optado por enfrentar los síntomas que, según dice, la han "golpeado con fuerza".

"Estoy pasando por todos los síntomas, absolutamente todos. Me han causado estragos físicos y emocionales. No duermo, tengo mal genio, paso de estar feliz a sentirme insoportable… es una montaña rusa", expresó Sabaté con la honestidad que la caracteriza, sin dejar a un lado el sentido de humor que también la acompaña.

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La comunicadora asegura que esta etapa la ha llevado a buscar opciones más naturales para su bienestar, pues no quiere depender de los fármacos. En su búsqueda por alivio, ha recurrido a terapias alternativas como la acupuntura, masajes relajantes y hasta cafés especiales elaborados con hongos naturales para fortalecer su sistema inmune, de los cuales no quiso revelar mucha información al respecto.

Marián Sabaté y los síntomas de la menopausia

"Me veo al espejo y me peleo conmigo misma. No me reconocía. Mi cabello se cae, mi piel está seca, mis uñas se quiebran… y además del calor insoportable que aparece sin previo aviso, también viene la tristeza, la ansiedad, la falta de energía. No podía seguir así", confesó Marián Sabaté.

En un intento por mejorar su salud mental y emocional, también decidió probar sueros vitamínicos naturales. "Uno de esos sueros fue una maravilla para mi sistema nervioso. Me ayudó a dormir, a bajar el nivel de ansiedad y a recobrar un poco el equilibrio", detalló.

Con un toque de humor y crudeza, Marián también habló sobre cómo esta etapa ha afectado su vida íntima. "Se me secó mi parte íntima, no tengo energía, no tengo ganas de nada. Mis amigas al menos se quejan de que no quieren 'darle cran al alacrán', o sea tener relaciones íntimas, pero yo no tengo pareja… estoy más sola que la soledad", dijo entre risas. "Estoy en una pausa física, espiritual y emocional. Y sinceramente, ni sé si volveré a sentir deseo por alguien, por eso, por el momento no puedo confirmar si eso es del todo cierto", añadió sin pudores.

Lo que sí dejó claro es que no le da vergüenza hablar del tema. Para ella, el silencio no ayuda y cree que es necesario que más mujeres se animen a contar lo que viven para dejar de sentir que están solas, ya que es una etapa normal. 

"Hay que normalizar esto. No es el fin de la vida. Estoy en un proceso de transformación y de autoconocimiento", aseguró. Aunque en redes sociales, más de uno sospechaba que ella estaba pasando por ese proceso, ya que se la había visto incluso llorar en sus historias de Instagram, demostrando que sus hormonas estaban inestables. 

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