La farándula estuvo de fiesta. El empresario Mauricio Herrera celebró, en su domicilio, los diez años de noviazgo con su ahora esposo, el diseñador Bryan Bartolomé. El lugar estuvo lleno de glamour, comida gourmet y gran variedad de licores.

Incluso ‘se trajeron’ un pedacito de la comuna de Positano (Italia), ya que la decoración fue inspirada con dicha localidad, en la que pasaron su luna de miel hace dos años.

Aunque la parejita no pudo viajar como normalmente lo hace, pues debía solucionar problemitas con su visa, no se quedó con las ganas y montó la reunión a la que acudieron sus familiares y ‘amiwis’ más cercanos, entre esos la presentadora Carolina Jaume, quien estaba acompañada de Arturo Vizcarra, más conocido como Rayo, con quien se rumora tendría un romance. Ambos compartieron mesa y estuvieron juntos durante toda la celebración.

Pero eso no es todo, ya que el festejo también tenía otro propósito: celebrar el cumpleaños 36 de Jaume. Mauricio sacó una torta personificada con fotos de su ‘panita’ y le cantaron. Ella dijo estar agradecida por el cariño incondicional de sus amigos.

Algo que tampoco pudo pasar inadvertido fue el menú. El chef Roberto Domenech se lució y armó la comida inspirada en la relación de ellos, que inició cuando Mauricio contrató a Bryan para que le realicé unas fotos y fue cuando nació el amor a primera vista.

Hubo seis platillos divididos en: Amor es amor, Destinados a ser, Juntos en Asia, Círculo de amor, La vida es bella y para finalizar el postre denominado El dulce de la década. Cabe recalcar que el primer plato constaba de ravioles con los colores de la bandera de la comunidad GLBTI.

¡SE PRENDIÓ!

Luego de la comida llegó lo bueno. La música de violín y orquesta sinfónica cambió por el perreo y los traguitos.

Los 40 invitados salieron a la pista y comenzaron a sacar sus ‘pasos prohibidos’ luciéndose en el baile. Aunque a algunas amiguitas de los novios ya les iba agarrado el licor, no les importó y continuaron moviéndose.

Bryan dejó a EXTRA con la ‘boca abierta’ cuando se movió hasta abajo en medio de la pista. Asimismo, Mauricio demostró que mueve bien las caderas.

Los brindis con cocteles, champaña y tequila duraron hasta la madrugada.