Eran los inicios del nuevo milenio cuando los programas de farándula recién comenzaban a despuntar y con ellos la figura de una joven brasileña que en ese entonces era veinteañera. Paloma Fiuza llegó al Ecuador con el grupo de música Axe Exporto Brasil que era la competencia del entonces popular Ta' Dominado.

Héctor Cáceres, el Pez Gordo, quien iba a estrenar Vamos con todo, comentó en corto a EXTRA: “Este grupito estará un par de meses en el país, pero a Paloma la dejamos acá porque su carita de ángel y cuerpito de diabla enloquecerá a todos”.

Y así fue. Al poco rato, Exporto Brasil quedó en el olvido y Paloma se convirtió en un ícono de sensualidad en la televisión local al punto que todos soñaban con verla, tomarse  fotos y pedirle autógrafos. 

Criticada por gusto

Las críticas eran lo de menos para la sensual brasileña:“No se le entiende lo que habla”, "no sabe de farándula", se decía tras bastidores, pero su presencia en TV era tendencia en audiencia.

Al poco rato conquistó corazones y le llovían propuestas. Sus romances con Kaviedes, Antonio García y otros empresarios fueron seguidos por todos y llenaron páginas de la prensa rosa.

Pero bastó una frase dicha al aire para alejarla de la TV: le dijo “perra” a una chica de farándula y la demanda al canal y al programa hizo que la sancionen y la enviaran a Perú, donde aún está. A sus 38 años sigue bella, y en el corazón de todos los ecuatorianos.