La cantante Paulina Aguirre tiene 18 años viviendo en Los Ángeles, Estados Unidos, lo cual le ha permitido crecer artísticamente y darse cuenta de muchos aspectos positivos y negativos que invaden a la música de Ecuador en la actualidad.

La primera ecuatoriana ganadora de un Grammy Latino, al disco de folclor ‘Esperando tu voz’ en 2009, conversa con EXTRA sobre la falta de industria musical en el país y de su crecimiento artístico.

Su álbum ‘La Tierra Llora’, que fue nominado en los Grammy 2022

Lo sacamos en el 2022 y tuvimos el privilegio de que sea nominado, siendo esta mi quinta nominación. No nos llevamos el premio (en la categoría mejor álbum folclórico), pero agradecida por tener la oportunidad de presentar mi trabajo y llevar la bandera ecuatoriana.

Hacer música en Ecuador suele ser difícil, ¿en el exterior es igual?

No es un carrera fácil porque el nivel de competencia que existe en Estados Unidos, especialmente en donde vivo (Los Ángeles), es distinto a lo que hay en Ecuador. Los mejores músicos del mundo están allá, entonces el nivel de competencia es totalmente distinto.

¿Sus inicios en la música fueron complicados?

Comencé haciendo coros con distintos artistas, entonces eso me fue formando. He tenido la oportunidad de trabajar con Black Eyed Peas, Michael Bublé. En latinos: Marco Antonio Solís, Mario Domm (fundador del grupo Camila).

Son 18 años en el exterior, ¿los ecuatorianos siguen conectando con su música?

El que no esté en Ecuador no quiere decir que haya dejado de ser ecuatoriana, pero he migrado por distintas situaciones, por ver oportunidades en el trabajo, la situación peligrosa del país, tantas cosas. El problema que veo es que aún hay regionalismo. La gente de Guayaquil me ha dicho que parecen dos países distintos la Costa y la Sierra. A mí como ecuatoriana que vivo afuera me duele, porque cuando ya vives en otro país no eres ni ecuatoriano o mexicano, sino un latino que está luchando por los mismos ideales.

Y en cuestión musical, ¿cómo la ve en la actualidad?

Los artistas ecuatorianos en general tienen mucho talento. Tenemos que entender que en Ecuador no existe industria musical porque a los gobiernos no les importa el artista en ninguna rama, no en la música, no en la pintura (...), nunca ha existido un fondo en donde haya un desarrollo integral para el artista. En Ecuador no existe eso, en el momento que hay regionalismo lo que hacemos es enterrarnos a nosotros mismos.

¿Fue eso lo que la motivó a migrar?

Exactamente, la falta de apoyo fue lo que me hizo ir. Dije, si me quedo, no va a pasar nada.

Piensa que las mujeres están ‘pisando’ más fuerte en la música...

Siempre estuvimos presentes, pero el problema es que esa área del entretenimiento ha estado subyugada con todo lo que es el machismo, ese fue el problema.

Hay muchas artistas ecuatorianas, ¿hay alguna que escuche y que le llame la atención?

Tengo mis gustos, pero aplaudo el trabajo de varias como: Pamela Cortés, Mirella Cesa, Nikki Mackliff y Andreína Bravo. 

UN CONCIERTO

Dará un concierto en Quito, este jueves 9 de marzo, a las 19:30, en el Teatro Nacional Sucre. Cantará los temas de su álbum ‘La tierra llora’.