En una conversación íntima y sin tapujos, Sarah Alarcón, hija de la reconocida presentadora Gabriela Pazmiño Yépez, dejó al descubierto uno de los episodios más recientes de su vida sentimental: la supuesta traición de su primer amor. La joven, quien actualmente se destaca como participante del reality ‘Soy el mejor’, compartió en el pódcast Logan Late Show que su única relación terminó por una infidelidad que ella misma descubrió gracias a la ubicación compartida de su entonces pareja.

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“Sí me han puesto los cachos. Yo he tenido solo una relación en mi vida. Cumplimos un año, y a los dos días pasó. Yo no iba a perdonar eso ni de loca”, confesó con firmeza. Lo curioso es que Sarah no descubrió la traición por mensajes o rumores, sino porque su expareja —con quien compartía la ubicación desde antes de ser novios— nunca dejó de hacerlo. “Un día, mientras almorzaba con mis amigas, me dio por revisar y vi que se estaba yendo lejos, por la vía a Salitre. Estuvo parqueado ahí por dos horas, lo llamaba y no contestaba...”, relató con visible decepción Sarah.

Aunque él intentó justificar su ausencia con un simple “me quedé dormido”, Sarah no le creyó. La sospecha creció hasta que él finalmente le confesó lo ocurrido. A pesar de su arrepentimiento, ella no dio marcha atrás: “Soy muy cerrada con ese tipo de cosas”.

Sarah Alarcón está enfocada en sus proyectos personales

El final de esa relación no fue fácil, pero llegó en un momento en que Sarah estaba enfocada en sus proyectos personales, especialmente su participación en televisión. “Eso me ayudó a sobrellevar el proceso. No fue tan feo, aunque sí hubo momentos tristes. Estaba ocupada, concentrada en mí”.

La joven, que ha ganado notoriedad en la televisión por su carisma, aprovechó la entrevista para enviar un mensaje a otras personas que han vivido una situación similar. “Cuando alguien te falla, lo mejor que puedes hacer es tomar todo lo negativo, sanarlo y aprender. Siempre mereces algo mejor”, reflexionó.

Además, reveló con total honestidad cuáles considera que son sus tres principales defectos: “Procrastino mucho, soy un poco insegura con cosas nuevas y cuando aguanto demasiado, termino estallando”.

Aunque su historia de amor no tuvo un final feliz, Sarah ha dejado claro que su enfoque ahora está en su crecimiento personal y profesional. Con fuerza y madurez, demuestra que el amor propio siempre debe ir primero.

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