Eran las 09:20 y Martha Ochoa aún permanecía a bordo de su vehículo. Por más que intentaba abrirse paso entre los autos, resultaba imposible: el tráfico en la vía a la costa le impedía avanzar. La mujer, que trabaja en una compañía ubicada en esa arteria, estaba preocupada por llegar tarde.

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“Entro a las 09:00 y todavía sigo atrapada en el caos de esta ciudad. ¿Cómo justificaré que no he podido llegar a tiempo? Cuando llegue a mi trabajo, enviaré un correo explicando mi retraso. Creo que llegaré al mediodía”, comentó Martha con frustración, mientras apoyaba la mano en la ventana de su auto y aprovechaba que los vehículos estaban detenidos para tomar fotografías de la congestión.

Al igual que Martha, Jesús Ordóñez viajaba acompañado de su esposa, a quien llevaba a su lugar de trabajo como doméstica en una vivienda de la misma vía. También buscaba la manera de llegar a tiempo.

“Mi esposa tendrá que hablar con su jefe. Esto se nos sale de las manos, llevamos una hora intentando avanzar y apenas hemos recorrido un kilómetro, si acaso. La congestión se acumula porque la gente se detiene a mirar lo que ocurre, eso complica aún más el tráfico”, expresó Jesús.

El embotellamiento, que comenzó alrededor de las 06:00, se originó por dos emergencias registradas en la vía a la costa.

Mujer muere en accidente

El primer incidente ocurrió cerca de las 05:00 en la avenida del Bombero. Tras un aparatoso accidente, Valeria Estefanía Rivera Soria, de 36 años, quien cumplió años en junio pasado, falleció luego de que el auto que conducía perdió pista y se volcó.

“Ella quedó atrapada dentro del carro. Los bomberos tuvieron que cortar parte del vehículo para liberarla. Quedó presa por el cinturón de seguridad”, dijo un agente de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).

Otro funcionario de la Oficina de Investigación de Accidentes de Tránsito (OIAT) aseguró que, según testimonios de familiares, la mujer se dirigía a un gimnasio cercano al lugar del accidente y, al parecer, perdió el control del auto.

“Durante la madrugada cayó una ligera llovizna, lo que, sumado a la posible velocidad, pudo haber provocado la pérdida de control y el posterior accidente. Lamentablemente, la joven falleció en el instante”, agregó el perito de la OIAT.

Minutos después, en la vía a la costa, en la conexión con la vía Perimetral, un camión que transportaba sacos de sal en grano perdió parte de su carga sobre la calzada. Carlos Palma, uniformado de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), contó que tras recibir la alerta verificaron que los sacos de sal industrial estaban sobre la vía.

“No se encontraba ningún vehículo alrededor. Se presume que el conductor perdió el control. Entonces la carga, que no estaba bien asegurada, cayó al piso, generando tráfico vehicular. Esto pudo haberse agravado por la ligera llovizna que cayó en Guayaquil”, explicó.

Aproximadamente a las 08:30 llegó un vehículo de la empresa encargada de retirar la mercancía caída, para despejar la calzada y permitir la circulación. Mientras se realizaba el despeje, el agente dio recomendaciones a los conductores para evitar la congestión. Sin embargo, el tránsito no se normalizó completamente hasta alrededor de las 11:00.

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