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Guayaquil

Los usuarios que lleguen a la Terminal Terrestre deberán continuar su recorrido utilizando el transporte urbano de Guayaquil.Christian Vinueza.

Cambio en rutas de buses de Durán, Daule y Samborondón: no van al centro de Guayaquil

La medida busca reducir el tráfico en el centro de Guayaquil, pero genera incertidumbre entre pasajeros y transportistas

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) informó que, a partir del 18 de octubre de 2025, los buses de las rutas Durán–Guayaquil, Daule–Guayaquil y Samborondón–Guayaquil ya no ingresarán al centro. La medida forma parte de un plan para descongestionar el tránsito y facilitar la circulación en las principales avenidas de la ciudad.

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Según la ATM, los buses no ingresarán al centro, sino que se limitarán a puntos intermedios como la Terminal Terrestre, desde donde los pasajeros podrán continuar su viaje usando el transporte urbano local. La autoridad asegura que esta medida busca agilizar el tránsito y optimizar el flujo de vehículos en el centro.

Ciudadanos expresan malestar e incertidumbre

La disposición ha generado rechazo y gran preocupación entre los habitantes de los cantones vecinos, quienes consideran que la decisión se tomó sin consultar a los usuarios. Gabriela Rivera, residente de Daule, expresó: “Trabajo en el centro y ahora tendré que tomar dos buses para llegar. Eso significa más tiempo y más gasto diario”.

Jimmy Mendoza, residente de Samborondón, criticó la ausencia de soluciones claras: “No han dicho si pondrán buses alimentadores o rutas que conecten directamente. Parece que improvisaron la medida sin pensar en los usuarios”. Desde distintos sectores, se critica que la ATM no haya socializado de manera adecuada la decisión ni ofrecido un plan de transición claro.

Transportistas temen pérdida de pasajeros

Los conductores también manifestaron su preocupación por la reducción de la demanda de pasajeros. Un transportista que prefirió mantener el anonimato indicó: “Si la gente debe bajarse antes, muchos preferirán buscar otros medios. Esto afecta a todos”.

Mientras tanto, miles de usuarios de Durán, Daule y Samborondón se preparan para modificar sus rutinas diarias, adaptándose a un sistema cuya operación aún genera incertidumbre y dudas sobre su funcionamiento. 

La medida, aunque busca mejorar significativamente la movilidad, enfrenta ahora el desafío de garantizar la aceptación de los ciudadanos y la coordinación con el transporte urbano local.

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