“Siempre me gustó el plato mixto, el que viene con tallarín. Se lo veía limpio, por eso traía a toda mi familia”, dice Jorge del Valle, un abogado que trabaja por el centro de Guayaquil. Habla aún sorprendido, como si no terminara de creer que ese chifa donde solía almorzar fue clausurado por extrema insalubridad. “Nunca me hizo daño, pero después de ver ese video, no vuelvo más”.

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La noche del 19 de octubre, la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) soltó en redes un video digno de Halloween.

En las imágenes, ratas vivas cruzaban el suelo y trepaban por el techo con total libertad, mientras los cuerpos de otras yacían inmóviles sobre ‘lechos’ de excremento. Entre los cadáveres, uno destacaba por su aspecto momificado, reseco, casi ‘fosilizado’. Con ironía, los inspectores, lo apodaron “tutan-ratón”.

A su alrededor, cucarachas adheridas a las paredes y ollas rebosantes de grasa y restos de comida completaban el oscuro paisaje.

Arcsa, ‘sin querer’, dejó ver la ubicación en una foto: el operativo fue en un restaurante asiático de la 9 de Octubre, entre las avenidas Machala y Quito. Bastó con ver la fachada en el video para que aquellos que frecuentan la zona lo reconocieran enseguida.

“Por lo general, todos los chifas tienen esa costumbre de ser desaseados, pero este se veía diferente, se notaba limpio”, insiste Del Valle. “Me parece bien que Arcsa actúe, porque uno confía en esos lugares. Imagínese, yo iba con mis hijos”.

Ciudadanos no se sorprenden de la clausura en el centro de Guayaquil

Para Victoria Parada, que frecuenta la zona, la noticia no fue ninguna novedad. “Ya no me sorprende. En muchos chifas de por aquí se ha visto lo mismo. La gente busca comida rápida, sobre todo los oficinistas, pero mire cómo se dañan la imagen. Yo prefiero esperar a llegar a mi casa antes que comer en esos lugares”, comenta con desdén.

Cerca del sitio clausurado, un hombre de mediana edad fuma mientras observa el movimiento. Prefiere no dar su nombre, pero sostiene que conoce bien la dinámica de los restaurantes asiáticos.

“La insalubridad que suelen tener los asiáticos es peor que la nuestra. Lo digo porque practico artes marciales desde niño y tengo muchos amigos chinos. He visto sus cocinas. La gente no se quejaba de este chifa porque no veía lo que pasaba adentro. Pero esto no es solo aquí, pasa en toda la ciudad. Lo único que pueden hacer las autoridades es seguir clausurando”, asegura.

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