Los familiares de Nicolle Ninoska Carriel Valverde, asesinada a tiros la tarde del lunes 17 de noviembre en la avenida Francisco de Orellana, en el norte de Guayaquil, le aseguraron a la Policía que ella se dedicaba a la venta de ropa estadounidense, actividad que, según dijeron, constituía su principal fuente de ingresos.

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Sin embargo, los antecedentes penales de la víctima contradicen esa versión. Carriel registraba procesos por ocultación de cosas robadas (2016) y asociación ilícita (2020), además de tres causas judiciales más: dos por delincuencia organizada en 2018 y una por receptación en 2016. Estos elementos, de acuerdo con una fuente policial, podrían desvirtuar lo manifestado por sus allegados, quienes llegaron al sitio del crimen.

“Al parecer, era miembro de una organización criminal. Presumimos que de los Latin Kings, por sus tatuajes y accesorios. Dos de sus hijos también fueron asesinados. Todo apunta a una retaliación ligada a temas de droga. A su conviviente también lo mataron, probablemente por la misma causa”, indicó un investigador.

Revisaron su vehículo

Según la misma fuente, los familiares inicialmente se mostraron colaboradores, pero adoptaron una actitud reservada cuando los agentes comenzaron a revisar el vehículo Toyota Fortuner que conducía la víctima, adquirido meses atrás en una concesionaria y aún en proceso de pago.

“Es un modelo 2017. Aunque no es un carro nuevo, está valorado aproximadamente en 30 mil dólares”, comentó el uniformado.

El cuerpo de la víctima presentaba al menos doce tatuajes en varias partes del cuerpo: oreja derecha, pecho, un hombro, un omóplato, brazos, espalda (superior, media y baja), una pantorrilla, tobillo derecho y cadera. En esta última zona se hallaba un tatuaje asociado a la pandilla mencionada.

“El día del asesinato llevaba los mismos aros y la misma cadena que luce en una fotografía publicada en redes sociales. También tenía una imagen de la Santa Muerte en el brazo izquierdo”, agregó el policía.

Tras las pericias realizadas en la escena, el cadáver fue trasladado al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, a donde posteriormente acudieron los familiares para retirarlo.

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