Byron David Samaniego Solís, de 47 años, se encontraba en su negocio, un taller mecánico y lubricadora ubicado en la manzana 347 del sector Vergeles, en el norte de Guayaquil, cuando fue atacado a tiros por dos sujetos que llegaron a bordo de una motocicleta.

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El ataque armado se registró alrededor de las 14:30 del viernes 12 de diciembre. En el hecho violento también resultó herido uno de sus empleados, quien se encontraba junto a la víctima al momento del atentado.

La motivación del crimen estaría relacionada con un presunto caso de extorsión. Según vecinos y allegados, Samaniego Solís se habría negado a pagar las denominadas ‘vacunas’ exigidas por bandas criminales que operan en este sector, perteneciente al distrito Pascuales.

El comerciante fue trasladado a una casa de salud, donde los médicos confirmaron que ya no tenía signos vitales.

“Tenía su negocio desde hace unos cinco años, era una persona tranquila y buen vecino. Lamentablemente, la delincuencia no perdona ni a quienes trabajan honestamente. En esta zona muchos locales son extorsionados, incluso les han puesto explosivos”, relató un morador que pidió mantener su identidad en reserva por temor a represalias.

En el sitio del ataque, la Policía recogió seis vainas percutidas calibre 9 milímetros como parte de los indicios balísticos.

Este asesinato se suma a la escalada de violencia que registra el distrito Pascuales, jurisdicción de la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón. Hasta la fecha, esta zona contabiliza 349 muertes violentas. Pascuales figura entre los distritos con mayor número de homicidios, solo superado por Nueva Prosperina (589) y Durán (523).

Bala desde una mototaxi

Horas después, a las 21:15, en las calles Chambo y Octavo Callejón, en la cooperativa Assad Bucaram, tambien en Pascuales, sujetos a bordo de una mototaxi dispararon contra un grupo de personas que se encontraba reunido en una vereda.

Como consecuencia del ataque, dos ciudadanos, un adulto y un adolescente, fallecieron, mientras que otro hombre resultó herido por impactos de bala. El mayor de los fallecidos fue identificado como Juan Manuel Campuzano Vargas, de 51 años, quien registraba un proceso judicial por tenencia de droga en 2017.

En el lugar del suceso, personal de Criminalística recogió 21 vainas percutidas calibre 9 milímetros y dos balas deformadas.

Sicarios en carro polarizado

La violencia continuó la madrugada de ayer sábado, cerca de las 04:00, nuevamente en la cooperativa Assad Bucaram. Frente a un mercado, sujetos a bordo de un vehículo con vidrios polarizados dispararon contra José Benito Reyes Pinela, de 59 años, cuyo cuerpo quedó tendido sobre la acera.

“Ya no podemos vivir tranquilos. Pascuales se ha convertido en un territorio de muerte. No podemos salir con ninguna pertenencia, porque te roban, te extorsionan o te matan. ¿Hasta cuándo vamos a vivir así?”, comentó un habitante de la cooperativa Assad Bucaram.

Una fuente policial indicó que en este distrito varias bandas criminales se disputan el control territorial, entre ellas Los Tiguerones, divididos en dos facciones, y Los Águilas, que tendrían mayor presencia en la zona. (AEB)

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