La extrema limpieza del lugar, pese a que dentro había un cuerpo en avanzado estado de descomposición, sorprendió incluso a los agentes que llegaron a la vivienda. En el cuarto de lavado, dentro de una lavadora, estaba el cadáver de Martha Cecilia Solís Cruz, de 49 años. A simple vista, nadie hubiera sospechado lo que allí se ocultaba.

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Una fuente policial que participó en el levantamiento del cuerpo relató a EXTRA el inusual escenario: “Las paredes estaban totalmente limpias, no había rastros de sangre ni restos humanos en el piso. Las piezas anatómicas estaban dentro de fundas, distribuidas en una lavadora y en un tacho azul grande. Tampoco se percibían olores típicos de un cuerpo en descomposición; parece que todos los días desinfectaba”, comentó.

La principal sospechosa del crimen es Andreína, hija de la víctima, quien fue detenida por la Policía minutos antes de que el cuerpo fuera encontrado, la noche del jueves 16 de octubre, en el bloque 12 de Sauces 9, al norte de Guayaquil.

Según los agentes, en el cuarto de lavado también se hallaron varios utensilios que habrían sido usados para el desmembramiento: cuchillos, una sierra eléctrica, una moladora, una podadora manual y un machete. Todos limpios.

“La persona que cometió este acto es alguien con una mente enferma. Tenía todo calculado; cualquiera podía entrar a la casa y no se habría dado cuenta de que adentro había un cadáver”, manifestó un oficial.

Confesó que la desmembró

El coronel Galo Muñoz, jefe nacional de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased), mencionó que la mujer habría confesado el crimen al verse acorralada por las pruebas. “Dijo que mató a su madre porque se negaba a darle seis mil dólares. Confesó que la desmembró y la cubrió con sal”, explicó Muñoz.

Las pericias apuntan a que Martha Solís fue estrangulada con el cable de un cargador de celular. Posteriormente, su hija habría comprado por internet los objetos utilizados para desmembrar el cuerpo. Luego, cubrió los restos con sal para retardar la descomposición.

“La escena era espeluznante. Actuó con total frialdad. Hizo una serie de acciones para despistar la investigación. Durante los días de búsqueda, mostró contradicciones. Incluso aceptó que utilizó inteligencia artificial para crear la voz de su madre y simular que seguía con vida”, relató el oficial.

Añadió que las cámaras de seguridad y los testimonios familiares fueron claves. “El lunes revisamos las grabaciones; el miércoles citamos a todos los parientes. La familia no colaboró al principio porque creía las mentiras que ella les dijo. Es una persona enferma, con rasgos propios de una psicopatía, lo cual deberá determinarse con un peritaje especializado”, concluyó el jefe policial.

Sin culpa ni remordimiento

El psicólogo clínico Alejandro Ruiz explicó que el término sociópata se usa comúnmente para referirse a personas con trastorno de la personalidad antisocial. “Se caracteriza por vulnerar los derechos de los demás, incluso el derecho a la vida. Este tipo de personas suelen mentir de forma reiterada, como el uso de un video falso con inteligencia artificial o excusas como no poder denunciar por no tener cédula. Lo más perturbador es su incapacidad para sentir culpa o remordimiento”, precisó.

Ruiz concluyó con una reflexión: “¿Cómo se puede convivir con el cadáver de la propia madre? Para quienes conservamos algo llamado culpa, eso es inconcebible. Pero una persona con este trastorno simplemente no la posee”.

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