Guayaquil despertó este domingo 19 de octubre con movimiento y alegría sobre ruedas. Treinta y seis bicicletas recién incorporadas al sistema gratuito de préstamo hicieron que la Plaza de la Administración se llenara de ciclistas improvisados. Los ciudadanos hacían fila, probaban las bicis y saludaban a amigos mientras se preparaban para recorrer las calles céntricas.

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La incorporación de estas bicicletas eleva a 73 el número de bicicletas disponibles para pasear por la calle Panamá, el Malecón Simón Bolívar y otros puntos destacados del centro de Guayaquil. El servicio es gratuito y cada trayecto dura 25 minutos, ideal para redescubrir la ciudad desde una nueva perspectiva. “Algo más que necesario para animar el corazón de la ciudad”, comentan los usuarios.

Cómo acceder al sistema de bicicletas

Subirse a una de estas bicicletas es muy sencillo. Solo se necesita presentar la cédula y una planilla de servicio básico (agua, luz o teléfono). Tras ajustar el asiento y elegir la bici, los usuarios están listos para recorrer la ciudad pedaleando.

Los trayectos atraviesan avenidas, calles y plazas emblemáticas, diseñados para quienes buscan desde un paseo tranquilo hasta una pequeña aventura por el corazón de Guayaquil. Esta iniciativa busca incentivar la movilidad sostenible y el disfrute del espacio público.

Ciudadanos piden más espacio y seguridad para pedalear

Quienes ya probaron las nuevas bicicletas celebran la iniciativa, aunque insisten en que las ciclovías siguen siendo insuficientes. Susan Romero, vecina de la ciudad, señaló: “Está genial que haya bicis gratis, pero necesitamos más espacio y seguridad para pedalear tranquilos. Las ciclovías continúan siendo una deuda pendiente con los guayaquileños”.

Asimismo, enfatizó la importancia de que las autoridades tomen nota del creciente uso de bicicletas. “Ojalá que, al ver que tanta gente las usa, finalmente decidan darle más espacio a los ciclistas”, agregó. Elton Guzmán, de 27 años, coincidió en que recorrer la ciudad en bicicleta fortalece el centro y puede incluso contribuir al turismo y a reducir el tráfico. “Pedalear es divertido y hace que la ciudad se sienta más viva”, comentó.

La bicicleta como alternativa ecológica y urbana

El urbanista Daniel Palacios subraya que pasear en bicicleta no es solo un plan recreativo: también permite recuperar espacios públicos, observar la ciudad desde otra perspectiva y moverse de manera más ecológica.

Palacios enfatiza la necesidad de que Guayaquil explore formas de transporte distintas al bus o al automóvil. “La bicicleta es ideal, como ocurre en ciudades del primer mundo. Incluso varias urbes de Latinoamérica ya apuestan por este tipo de iniciativas”, aseguró, destacando que estas políticas contribuyen a una ciudad más sostenible, segura y habitable.

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