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Diario Extra Ecuador

La historia de Erick, el niño víctima de una bala perdida en Daule: no abrió sus regalos de Navidad

El menor de 9 años murió tras ser alcanzado por una bala perdida la noche del 25 de diciembre. Jugaba en la calle con sus amiguitos

Sus familiares miraban con desconsuelo el ataúd donde reposaban los restos del pequeño Erick.

Sus familiares miraban con desconsuelo el ataúd donde reposaban los restos del pequeño Erick.Francisco Flores y cortesía

Anny Bazán
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Erick, de 9 años, se encontraba compartiendo con sus amigos del barrio cuando una bala, disparada por sujetos que se movilizaban en una motocicleta, impactó en su cabeza. Los atacantes realizaron varios disparos al aire y uno de los proyectiles alcanzó al menor.

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El hecho violento se registró aproximadamente a las 21:00 del jueves 25 de diciembre, en el sector Banife, parroquia urbana del cantón Daule, en la provincia del Guayas.

Tras resultar herido, el niño fue auxiliado de inmediato por sus familiares y trasladado a una casa de salud del cantón. Debido a la gravedad de su estado, fue derivado al Hospital Francisco de Icaza Bustamante, en Guayaquil, donde permaneció internado hasta la noche del sábado 27 de diciembre, cuando finalmente falleció.

El cuerpo del menor, quien era el mayor de tres hermanos, fue trasladado al Laboratorio de Criminalística para la autopsia. Hasta ese lugar acudieron sus familiares durante la mañana de ayer.

Los familiares del menor llegaron a Guayaquil para reclamar su cuerpo.

Los familiares del menor llegaron a Guayaquil para reclamar su cuerpo.FRANCISCO FLORES

Los restos del niño fueron retirados del Laboratorio de Criminalística y trasladados a su natal Daule, donde serían velados y sepultados.

Una tía del niño relató que Erick jugaba con otros menores cuando ocurrieron los disparos. “Lamentablemente, a mi sobrino le cayó el tiro en la cabeza. Tenía muerte cerebral, la bala nunca fue extraída y le dañó el cerebro. Era un milagro que sobreviviera. La noche del 24 pasó Navidad con nosotros y el 25 con su abuelita paterna. Iba a cenar y a recibir sus regalos, pero nunca los abrió”, expresó entre sollozos, mientras observaba el féretro blanco donde reposaban los restos del menor.

La familiar añadió que el padre del niño reside en el extranjero y que su madre enfrenta problemas de adicción, por lo que Erick vivía bajo el cuidado de sus familiares paternos.

De acuerdo con información proporcionada por la Policía, los delincuentes aparentemente habrían estado en busca de integrantes de una banda delictiva rival. (AEB)

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