“Fue cuestión de segundos: yo escuché las balas, me metí a uno de los locales para lanzarme al piso y cuando alzamos la cabeza, la señora ya había caído en la vereda con su bebé en brazos”, contó uno de los vendedores ambulantes de la calle Tungurahua, entre Padre Solano y Luis Urdaneta, quien presenció un cruce de balas entre supuestos ladrones y uniformados de la Policía Nacional, sucedido cerca de las 13:30, del que resultó sin vida una mujer.

Según el relato de Manuel, nombre protegido del comerciante, los dos hombres que presuntamente robaron eran perseguidos por agentes policiales desde la calle Delta y, al alcanzar la intersección de la calle Tungurahua y Padre Vicente Solano, habrían caído de la motocicleta y optaron por disparar en contra de los policías. Los agentes, de acuerdo con las versiones de los testigos, reaccionaron a los disparos.

“Parecía que era una lluvia de balas porque los tiros golpeaban en cada poste de alumbrado público y hacía ruido. Por suerte, tuvimos el instinto de protegernos (Manuel y otro vendedor ambulante) porque las balas pasaron junto a nosotros”, dijo el hombre.

La historia de la víctima: Estaba comprando en el sector 

En cuanto a la mujer, Manuel reveló que era una cliente de un local de soluciones tecnológicas y que pocos minutos antes del tiroteo le había vendido un par de botellas con agua. La víctima, además, tenía un bebé en brazos que, acorde con el vendedor, resultó ileso del impactos de arma de fuego.

“Ella andaba con otras cinco personas y ya estaban esperando el taxi; estaba parada en la vereda, al pie del signo de paradero de bus y creemos que estuvo de espaldas por no alcanzó ni a moverse”, refirió.

La escena también se llenó de drama pues la madre de la mujer, quien se encontraba a pocos metros, corrió a abrazar el cuerpo de la mujer y sollozaba mientras lamentaba su asesinato. Más de una hora después, un hombre a bordo de una motocicleta llegó desesperado por conocer la situación de la víctima y hasta lanzó su vehículo.

De acuerdo con Manuel y otros testigos, los dos hombres que habrían robado portaban una funda con una gran cantidad de monedas. Esta junto con un arma de fuego y una moto quedaron en la escena luego de que uno de ellos fuera supuestamente aprehendido, mientras que el otro habría corrido a refugiarse en un restaurante a pocas cuadras. “De allá lo fueron a sacar y hasta había querido lanzarse al estero”, mencionó un adulto mayor que vio la detención de este segundo involucrado.

No obstante, según otra versión de lugareños, el grupo que habría robado estuvo conformado por cuatro delincuentes y uno de ellos fue alcanzado en un chifa de la zona.

Hasta el cierre de esta edición, no hubo pronunciamiento de la Policía Nacional. Pero, las unidades de Criminalística y otras dependencias investigativas ya se encontraban en el sitio recabando datos sobre este ataque violento.

Congestión vehicular en la zona 

La calle Tungurahua fue inhabilitada durante más de dos horas. Una cinta amarilla fue ubicada desde la avenida 12 NO, que colinda con las instalaciones de la Universidad de Guayaquil, lo que causó gran congestionamiento vehicular.

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